Un vivac de nueve días, entre el 1 y el 9 de diciembre, para exigir el respeto que se merecen las montañas de Aragón. Nueve días de expedición en la punta del monte Anayet (2.545 m) para llamar la atención sobre el impacto para la montaña aragonesa de los proyectos de la empresa Aramón (Nieve de Aragón), tanto en lo concerniente a la construcción de nuevas estaciones de esquí como en lo relativo a proyectos de construcción de grandes urbanizaciones en el entorno de las estaciones. Nueve días pidiendo a los que se consideran montañeros y a la Federación de Montaña Aragonesa su implicación en la defensa de las montañas. Una iniciativa llevada a cabo por los montañeros aragoneses Nacho Sánchez y Jesús del Cerro, que se encuadra asimismo dentro de la campaña organizada por la Plataforma en Defensa de las Montañas para que el Gobierno de Aragón apruebe una «Ley de la montaña».

«A nivel personal, esta acción es como dar respuesta al compromiso que sentíamos hacia un medio que nos ha dado muchísimo». Son las declaraciones de Sánchez y del Cerro, dos montañeros que el pasado día 1, acompañados por miembros de la Plataforma en Defensa de las Montañas, se dirigieron a la cumbre de Anayet para llevar a cabo su protesta. Libros, una pequeña emisora de radio, comida y hornillo de gas. Justo con lo puesto han pasado nueve días en la cumbre pirenaica; bueno, algunas jornadas en el collado por culpa del fuerte temporal. Han tenido de todo: días soleados, mucho frío, ventisca, nieve, rachas fuertes de viento... pero eso era lo de menos; lo importante era dar a conocer su iniciativa. Durante muchos momentos no han estado solos, ya que los dos montañeros ha recibido numerosas visitas, entre ellas, varias llegadas desde Euskal Herria.

Durante su estancia en el Anayet, Sánchez y del Cerro se ha dirigido entre otros a los propios montañeros: «El colectivo montañero debe de movilizarse para salvaguardar los espacios de libertad y belleza que nos brindan las montañas, para evitar la alteración irreversible de los proyectos que las amenazan. Es lo mínimo que podemos hacer por la montaña, porque nunca podrán compensar los momentos y las vivencias tan felices e intensas que nos proporcionan. Si no luchamos por ellas, ¿qué pensarán de nosotros las futuras generaciones? Pedimos a los que se reconocen montañeros, y en especial a la Federación de Montaña Aragonesa, que se mojen un poco. Que la federación se comprometa de verdad en la defensa de todas las montañas. Es la gran deuda de esa institución».

Día Internacional de las Montañas

Tras nueve días de peculiar expedición, el pasado domingo dieron por finalizada su estancia en el Anayet dejándolo como cuando llegaron: «No hemos querido dejar ni la más mínima huella de nuestra estancia en la cumbre». Convocados por la plataforma, en la misma mañana, varios compañeros ascendieron a los ibones del Anayet, donde se realizó el rescate simbólico de los dos montañeros. Ya en Portalé, unas 100 personas realizaron una concentración. La plataforma eligió nuevamente el entorno de Anayet para esta movilización dado que el paraje está pendiente de la aprobación de la figura de protección de «Parque Natural». Sin embargo, en opinión de la plataforma, el territorio que englobaría dicho parque está amenazado por nuevos proyectos de Aramón: «Entre otros, la ampliación de servicios en Formigal y la intercomunicación de estaciones de esquí (Candanchú, Astún y Formigal) a través de la Canal Roya».

Mientras tanto, la jornada de ayer también tuvo contenidos de reivindicación y denuncia. Se celebró el Día Internacional de las Montañas, y, entre los diversos actos que se llevaron a cabo, destaca uno de la propia Plataforma en Defensa de las Montañas. Miembros de este colectivo entregaron a las Cortes aragonesas más de 15.000 peticiones que solicitan una ley urgente que salve a la montaña: «Si el Ejecutivo aprobase una ley medianamente digna, el problema estaría solucionado». Un dato a tomar en cuenta: la misma plataforma presentó hace unos años 30.000 firmas que fueron desoídas.