El Ejército afgano y las tropas de la OTAN que le apoyan consolidaron ayer sus posiciones en Musa Qala, en el sur de Afganistán, después de haber expulsado a los talibán, quienes prometieron recuperar su antiguo bastión.

«Está previsto que entremos hoy en la ciudad e icemos la bandera nacional afgana en el edificio administrativo del distrito de Musa Qala», situada en la provincia de Helmand, declaró el responsable de la Policía provincial, Mohammad Hussein Andiwal.

Un residente en Musa Qala declaró a France Presse por teléfono que «se ve a la OTAN y a las tropas afganas en la ciudad» y que «no ha habido tantos combates como esperábamos», según señaló Mohammed Nasir.

Según el general Andiwal, «los talibán han sido derrotados en numerosos lugares y han huido en dirección a Kajaki», un distrito fronterizo situado más al oeste. El Gobierno afgano no ha precisado cuántas víctimas se han producido en la ofensiva.