El Gobierno navarro constata una desaceleración del crecimiento
El crecimiento de la economía navarra se ralentizó en el tercer trimestre del año al pasar de un 4% internaual a un 3,8%. El Gobierno navarro basó su optimismo de cara al futuro en el aumento de la producción de un 10% previsto en Vokswagen Navarra.
GARA |
El PIB de Nafarroa ha moderado su crecimiento hasta un 3,8% interanual en el tercer trimestre de 2007, dos décimas menos que en el trimestre anterior, según informó ayer el consejero de Economía y Hacienda, Alvaro Miranda, quien aseguró que, en todo caso, la economía es «muy sólida» y «muy robusta». En la presentación del último número de la publicación «Coyuntura Económica de Navarra», Miranda señaló que este aumento de la economía supera en 1,1 puntos la tasa de la Unión Europea, que se calcula en un 2,7% según las primeras estimaciones de Eurostat.
Por sectores de actividad, las ramas primarias aumentaron un 0,7% en el tercer trimestre y las industriales, el 1,9%, seis décimas menos que en el segundo.
No obstante, el consejero afirmó que el previsto aumento de producción de un 10% en Volkswagen Navarra en 2008 es un «salto cualitativo de envergadura que invita al optimismo».
La Construcción toca techo
La Construcción, indicó, ha aumentado «de manera muy fuerte», un 5,5% en el tercer trimestre, aunque este sector, a su juicio, «ha tocado techo» y el Gobierno de Sanz estará «muy vigilante» sobre su comportamiento en los próximos meses.
Por su parte, el sector terciario, que según Miranda es «de especial interés» para el Ejecutivo, ha aumentado su valor añadido bruto un 4,5%, una tasa que consideró «muy aceptable». Indicó asimismo, que el consumo de los hogares ha crecido menos, aunque el público se mantuvo estable. El gasto en consumo final alcanzó el 3,7%, frente al 3,9% del trimestre precedente,
Respecto al empleo, el informe señala que el número de ocupados a tiempo completo sólo ha aumentado un 2,3% en el tercer trimestre, siete décimas menos que en el segundo, y el paro registrado se ha reducido un 0,5%, aunque a partir de setiembre ha comenzado a aumentar en términos interanuales. El consejero reconoció que los últimos datos del IPC son «francamente malos», ya que la tasa de inflación interanual ha pasado del 2% de junio y julio al 2,3% de setiembre y el 3,4% de octubre, debido sobre todo al aumento de precios de los combustibles y del sector agroalimentario. No obstante, confió en que los aumentos de precios no sean tan acusados en los próximos meses.