Euroliga Comienza la segunda vuelta
Las estrellas de El Pireo amenazan con alargar el agujero negro
El Baskonia deberá mejorar mucho su defensa individual ante la calidad de Macijauskas y Woods para enderezar su rumbo y no cosechar una quinta derrota consecutiva que desataría una grave crisis
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Las estrellas exteriores del Olympiacos Qyntel Woods -autor de 20 puntos ante el Montepaschi- y el ex baskonista Arvydas Macijauskas -MVP de la competición en el mes de diciembre-, que llegan en un gran estado de forma, -Lynn Greer está lesionado- amenazan con aumentar un «agujero negro» que tiene al equipo gasteiztarra al borde del precipicio. Defendiendo como en los últimos cuatro partidos, los exteriores de Pini Gershon pueden ponerse las botas hoy en Zurbano, por lo que la esperada reacción azulgrana debe comenzar por no ofrecer tantas facilidades.
Pese a la espectacular plantilla formada por los griegos, los de Pini Gershon están empatados a victorias con los gasteiztarras y se han mostrado especialmente vulnerables lejos del Pabellón de la Paz y de la Amistad, donde han perdido ante Union Olympija, CSKA Moscú y Montepaschi Siena. Además, los de El Pireo sufren mucho cuando el rival les defiende con intensidad, por lo que la principal clave del partido de hoy residirá en que los gasteiztarras recuperen el rigor atrás. Repetir la nefasta defensa de 1x1 ante el lituano y el estadounidense es prácticamente un suicidio, por su peligro en el tiro exterior y su fiabilidad en el tiro libre.
Aunque clasificatoriamente estemos lejos de los partidos determinantes que comenzarán a llegar en febrero con la disputa de la Copa, el partido de hoy es una reválida en toda regla para casi todos los estamentos del club, comenzando desde el entrenador Neven Spahija, pasando por algunos jugadores como Johnson, cuyo contrato concluye mañana, hasta el público de Zurbano, que deberá demostrar su madurez ahora que el panorama no es tan alentador tras tantos años de bonanza.
Pese a la mala imagen demostrada en las últimas dos semanas, Neven Spahija se mostró convencido de las posibilidades de conseguir el triunfo, eso sí, siempre que pongan la intensidad necesaria para hacer las cosas bien. «Confío en poder ganar el encuentro ante el combinado griego de El Pireo, ya que hasta ahora siempre hemos jugado bien contra los conjuntos considerados grandes, casos de Real Madrid o Montepaschi Siena, con excepción del día que nos enfrentamos al CSKA de Moscú», declaró.
El partido de la primera vuelta en La Paz y la Amistad fue un claro ejemplo de ello, ya que tras un comienzo nefasto llegó a perder por 21, pero tuvo la victoria en su mano de la mano de Teletovic y Planinic.
Neven Spahija, que ha pasado de ser el entrenador de noviembre en ACB a estar cuestionado tras las cuatro derrotas consecutivas, declaró ayer que no teme por su continuidad en la entidad gasteiztarra, porque se considera «una persona muy fuerte» en los planos privado y técnico.
Tras subrayar que ya ha pasado por 'muchas situaciones y problemas' hasta llegar a ser entrenador del Baskonia, el croata recalcó que no teme «absolutamente nada. Sé que si hago mi trabajo bien, el presidente no tendrá motivos para reprocharme algo. Aunque si lo hago mal, también sé que tendrá motivos para cortarme», explicó.
Horas antes de esta comparecencia, uno de los pesos pesados de la plantilla, Pablo Prigioni, mostró públicamente su apoyo hacia el entrenador, pidiendo que se quede hasta final de temporada. Spahija agradeció el gesto del base argentino, «aunque nunca he pedido a mis jugadores que me saquen la cara en los medios de comunicación. Realmente, no necesito eso, sino algo diferente: que Pablo Prigioni y los demás jugadores digan todo lo que tengan que decir en el campo».
J.O.
