Julián Martínez e Itziar Basterrika comparecieron ayer ante los medios de comunicación en el Parlamento para hacer público el análisis presupuestario y económico del TAV que realiza Ezker Abertzalea. Hoy se celebra en en la Cámara autonómica el debate de las enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos parlamentarios al proyecto de presupuestos del tripartito de Lakua, por lo que aprovecharon la rueda de prensa para instar públicamente a Ezker Batua a que rechace unas cuentas en las que «la inversión estrella» es «este año y lo será también en los siguientes» el Tren de Alta Velocidad.

En opinión de Ezker Abertzalea, EB debería rechazar lo que denominó «presupuestos del TAV», una postura que en opinión de los parlamentarios abertzales estaría «en coherencia con su reivindicado carácter de izquierdas y su supuesto rechazo al proyecto» ferroviario.

El proyecto de presupuestos que para Araba, Bizkaia y Gipuzkoa ha elaborado el Gabinete que preside Juan José Ibarretxe prevé destinar el año 2008 una partida de 533 millones de euros para financiar las obras de construcción del TAV, además de otros 34 millones para «planificaciones y propaganda». Unas cantidades que en años sucesivos se irán incrementando, «hasta llegar a los 9.000 millones de euros que tendremos que pagar en el conjunto de Euskal Herria».

Ezker Abertzalea denunció que el Gobierno de Lakua «intenta manipular» a la opinión pública cuando dice que esos 533 millones previstos en el proyecto presupuestario para 2008 «en realidad los va a pagar Madrid mediante fondos europeos, y que próximamente los descontarán del Cupo». «La realidad es -aseguraron en su comparecencia- que el TAV lo va- mos a pagar la ciudadanía vasca, por una vía o por otra, a través de nuestros impuestos».

Reducción del gasto social

Lo peor, en opinión de Ezker Abertzalea, es que ese dinero que se dedicará a la construcción del macroproyecto «es seguro que no va a ir destinado a otras inversiones prioritarias». En este sentido, los parlamentarios independentistas recordaron que el gasto social en la CAV «es diez puntos más bajo que la media europea», una situación que empeoraría al disminuir el peso relativo del gasto social con respecto al total «por culpa del TAV». Por ello, concluyeron, «el Tren de Alta Velocidad no es el símbolo del progreso que nos quieren vender, sino que es el símbolo del retraso de prestaciones sociales de Euskal Herria con respecto a Europa».

Además de este desequilibrio entre lo destinado al TAV y a las inversiones de carácter social, Ezker Abertzalea destacó que este proyecto «tampoco se va a destinar a cubrir las necesidades reales que tiene la sociedad vasca», ya que, según señalaron sus parlamentarios, «los vascos nos movemos sobre todo entre las comarcas, y sólo unos pocos lo hacen entre capitales, que es lo que ofrecerá el TAV». Por lo tanto, concluyeron que esta infraestructura «la vamos a pagar entre todos, pero el uso y disfrute será de unos pocos. Además, en muy poco va a solucionar el problema de movilidad que diariamente padecemos».

Sin embargo, el apartado en el que la comparación de gasto resulta más desequilibrada es el de la vivienda, «el principal problema que tiene la ciudadanía», a juicio de Ezker Abertzalea. Porque en el proyecto de presupuestos para 2008 se dedicarán tres veces menos recursos para paliar la necesidad de vivienda que para el TAV.

En conclusión, Ezker Abertzalea consideró que los presupuestos propuestos constituyen «ejemplo y modelo del liberalismo económico», porque a través del proyecto de Tren de Alta Velocidad que constituye una de sus prioridades «van a pasar ingentes cantidades de dinero público a manos privadas», en referencia a los «millones que se van a llevar los empresarios de la construcción amigos de PSOE, PNV y UPN». Una situación que calificaron de inédita, ya que según aseguraron «ni en Euskal Herria ni en nuestro entorno nunca tanto dinero público había ido a parar a tan pocas personas para generar tan poco beneficio en la sociedad».

Acumular fuerzas

Ezker Abertzalea es de la opinión de que es momento de acumular fuerzas contra este proyecto. Es por eso que el grupo parlamentario abertzale hizo un llamamiento a EB a que se sume a las movilizaciones contra el TAV «empezando por desmarcarse de estos presupuestos, porque son en gran medida los presupuestos del TAV».

Basterrika y Martínez constataron que en las últimas semanas Ezker Batua «está entrando en el juego de quienes a toda costa quieren construir el Tren de Alta Velocidad». Asimismo, dijeron observar «con preocupación» que la formación liderada por Javier Madrazo «sin contrastar la información, está dando credibilidad a las cam-pañas de manipulación y criminalización contra el movimiento anti-TAV».

Esta actitud, aseguró Ezker Abertzalea, no concuerda con «un grupo político que se dice de izquierdas y contrario a este macroproyecto», por lo que le pidió que sea consecuente en todos los aspectos de la actividad política porque, incidieron, «es el momento de acumular fuerzas contra el TAV».

De hecho, el grupo parlamentario independentista anunció que participará «activamente» en todas las movilizaciones que convoque la plataforma AHT Gelditu! Elkarlana, «y concretamente anunciamos que estaremos presentes en la manifestación nacional que ha sido convocada para el próximo sábado en Arrasate».

En su comparecencia, eludieron posicionarse ante los «ataques» que se vienen registrando a algunas empresas que participan en la construcción del TAV, aunque señalaron que «la gran amenaza que la sociedad de Euskal Herria está empezando a soportar es el desastre medioambiental, social y económico que va a suponer la construcción de este macroproyecto».