Una vez más el sindicato mayoritario ELA deja a los luchadores en la estacada y se niega dar una paso adelante. Tras un discurso muy «bonito» denunciando el sumario 18/98 y de ¿solidaridad? con los procesados, se niega a apoyar el paro de una hora de anteayer, jueves 13. Desgraciadamente ese es su verdadero compromiso, su coherencia, hablar mucho para no hacer nada. La solidaridad no se predica, se practica, de lo contrario sólo sirve para «quedar bien» y limpiar conciencias, y eso ya no vale. Excusas se pueden poner muchas, pero la realidad es tozuda y deja a cada uno en su sitio, y ELA ha preferido ponerse en el lado contrario a los procesados y condenados, todos ellos luchadores civiles por su pueblo. Muchos trabajadores salieron a la calle el jueves con la coherencia y compromiso que les falta a otros.