Las recientes noticias sobre la intención del Estado francés de no aceptar la financiación de los proyectos del capítulo relativo a la cultura aprobados dentro del proyecto Pays Basque 2020 suscitó gran debate en la reunión del Consejo de Electos de Ipar Euskal Herria que tuvo lugar ayer en Baiona.

Fueron Max Brisson, consejero general responsable de Cultura, y el concejal biarrota Jakes Abeberri quienes, tras mani- festar que el futuro Convenio Específico que están ultimando debe recoger los proyectos elabora- dos en colaboración con el Instituto Cultural Vasco (ICV), interpelaron al prefecto Marc Cabane al respecto.

El representante del Estado explicó que la Escena Nacional y el Ballet Biarritz son estructuras culturales homologadas por el Estado y que el Estado encauza los fondos a través de ellas. Reconoció tener dificultades para hacer entender a París que en Euskal Herria hay otras estructuras culturales y abogó por que las dos citadas se concerten con el ICV para llevar a cabo los proyectos que han sido aprobados.

El debate suscitó asimismo la reacción de Jean-Jacques Lasserre, que llegó a plantear que podría darse el caso de que si el Estado no los financia la institución departamental haga otro tanto con las estructuras culturales homologadas.

Los electos insistieron en que el referente principal para llevar a cabo los proyectos culturales vascos debe ser ICV pero, al no llegar a ningún punto de acuerdo, el tema quedó sobre la mesa. El Consejo encomendó a su secretario Battita Boloki la redacción de un texto en ese sentido que pueda ser consensuado en una próxima reunión.