El suceso se registró a las 13.10 en la calle Polonia Etxeberria, en el barrio eibartarra de Urki, donde -según fuentes del Departamento de Interior de Lakua- al parecer, el arrestado se dirigió a un grupo de personas armado con una escopeta y disparó en varias ocasiones originando la muerte a un hombre y heridas de bala a otros dos varones y una mujer.

A los 20 minutos del suceso, agentes de la Ertzaintza detuvieron en la localidad armera al presunto autor de los disparos y se incautaron de una escopeta del calibre 22 con la que al parecer se produjo el crimen.

La mujer fue trasladada al Hospital Donostia, mientras que a los otros dos heridos se les evacuó inicialmente al Hospital de Mendaro, aunque posteriormente dada la gravedad fueron derivados al centro sanitario donostiarra.

Uno de los hombres -J.P.E.- ingresó en el Hospital Donostia con una herida de bala en el tórax sin orificio de salida, lo que le produjo un neumotórax (presencia de aire en la membrana que subre los pulmones) y una hemorragia pulmonar. Su estado es grave, al igual que el de la mujer -A.E.P.-, que tiene heridas de bala en el tórax, el abdomen y las extremidades.

El tercer ingresado en Urgencias, con pronóstico menos grave, fue F.J.E., que también recibió disparos en las extremidades, presuntamente causadas por el hombre arrestado por los agentes tras el suceso.

Testigos presenciales relataron que las personas implicadas en el suceso pertenecen a dos familias gitanas que habían acudido a los juzgados de Eibar para asistir a un acto judicial relacionado con un proceso de separación matrimonial. Tanto en el interior del Palacio de Justicia, como en el exterior, se vivió un enfrentamiento entre ambos grupos, que mantuvieron una acalorada discusión, salpicada de insultos y amenazas.

Estas mismas fuentes subrayaron que tal era el cariz de la acalorada discusión que policías autonómicos llegaron a seguir a ambos grupos por si el enfrentamiento iba a mayores. Una vez en el barrio de Urki, un hombre, supuestamente el arrestado por la Ertzaintza, sacó una escopeta y comenzó a disparar contra el otro grupo.

«Fue algo rápido», señalaron vecinos de Urki, que no llegaron a percatarse en un principio de los hechos ni de su gravedad hasta que vehículos policiales y de los servicios de emergencias acudieron al lugar. Los tres heridos lograron refugiarse en el interior del bar Nuevo mientras llegaban las asistencias y las diferentes cuerpos policiales.

En el lugar del suceso, a la altura del número 9 de la calle Polonia Etxeberria, permaneció tendido en el suelo el cuerpo de la víctima, cubierto con una sábana blanca, hasta que a las 16.00 el juez procedió al levantamiento del cadáver. La zona, situada en una de las partes altas de la localidad armera, permaneció hasta entonces acordonada por la Ertzaintza para efectuar también pesquisas.