Los productos más básicos elevan ya la inflación por encima del 4%
La inflación se situó en noviembre por encima del 4% en todos los territorios de Hego Euskal Herria. Araba ha sufrido especialmente esta escalada, ya que cuenta con una tasa interanual del 4,5%. El mes pasado fue Nafarroa la que registró la mayor subida, un 1,1%. Han sido sobre todo los productos más básicos, los destinados a la alimentación, los que han disparado los precios, llegando al 7% de incremento.
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A falta de la previsible subida de los precios de diciembre, la inflación interanual en Hego Euskal Herria supera ya el 4% en todos los territorios. El encarecimiento de los precios, sobre todo de los productos más básicos, es especialmente relevante en Araba, donde el IPC ha aumentado un 4,5% respecto al mes de noviembre del año pasado. Bizkaia y Gipuzkoa alcanzan ya un 4,1%, mientras Nafarroa se sitúa en el 4%.
El incremento de noviembre se debió sobre todo al encarecimiento de los productos más básicos, los últimos que pueden ser eliminados de los gastos de las familias: la alimentación, el vestido y el transporte.
Fue especialmente acusado en Nafarroa, donde los precios aumentaron un 1,1% respecto a octubre. El vestido, con un aumento del 6,1%, empujó este alza en el territorio navarro junto a la alimentación y el transporte, con un 1,2% en ambos casos. En los otros territorios el alza del vestido y calzado, aunque más moderada, también fue elevada (2,1%), al igual que la alimentación (1,2%) y el transporte (1,3%).
Respecto al año pasado, el aumento de los productos de alimentación ha sido espectacular. Nada menos que entre un 6,6% y un 7%. También el transporte, debido al alza de carburantes, disparó el IPC con incrementos entre el 5,5% y el 6,9%.
Los productos que más subieron en noviembre, según datos referidos al Estado español, fueron el aceite de girasol refinado (9,9%), los pimientos verdes (7,47%) y la leche (5,45%).
Pero respecto a hace doce meses, el aumento de varios productos básicos, sobre todo los relacionados con los cereales, refleja un duro golpe a la cesta de la compra. La carne de pollo es un 18,3% más cara que en noviembre de 2006; las sardinas un 11,67%; los huevos, un 11,84%; las cebollas, un 19,69%; la leche, un 23% y el aceite de girasol, nada menos que un 29,33%.
En el conjunto del Estado español los precios siguieron una tendencia similar. En noviembre aumentaron un 0,7% y situaron la inflación acumulada en el año en el 3,8%. La interanual supera también en una décima el 4%.
Al margen de la subida de alimentos, la inflación subyacente, que no recoge el impacto de los alimentos frescos ni de los carburantes, también refleja una tendencia al alza general, ya que en noviembre subió un 0,5% y respecto a noviembre de 2006 un 3,2%.
El 3,1% en la UE y la eurozona
En el conjunto de la eurozona, la inflación subió el 0,5% en noviembre, lo que dejó la tasa interanual en el 3,1%, la más alta desde mayo de 2001, según los datos facilitados por Eurostat, la oficina estadística comunitaria.
En el conjunto de la UE, los precios también subieron el mes pasado el 0,5%, con lo que la inflación de los últimos doce meses llegó al 3,1%, frente al 2,9% de octubre.
En los últimos doce meses, Holanda fue donde menos subieron los precios (1,8%), seguida de Finlandia (2,1%). Por el contrario, las mayores subidas se registraron en Letonia (13,7%) y Bulgaria (11,4%).
Los mayores incrementos anuales de precios en la zona euro fueron los de los productos relacionados con la enseñanza (9,4%), el transporte (5,8%) y los alimentos (4,3%).
CCOO-Euskadi destacó, ante los datos del IPC que, además del petróleo, en el aumento de los precios hay causas «exclusivamente internas» como la alimentación, la vivienda y la enseñanza, que registran incrementos significativos. Subrayó que la inflación «supone en la práctica un impuesto indirecto regresivo sobre el consumo», que hace perder poder adquisitivo a quienes tienen menores recursos y merma la competitividad de las empresas. «El argumento de la evolución de los salarios, tan manido durante muchos años, no puede señalarse como causa del pésimo comportamiento de los precios», recalcó CCOO. UGT consideró que el nuevo incremento de los precios «ahonda la difícil situación de las economías de trabajadores y pensionistas, pagadores de los vaivenes de la inflación». Reclamó al Gobierno decisiones para «impedir que sectores empresariales oportunistas sigan adoptando medidas que repercuten en los alimentos básicos, y con ello perjudican a los más desfavorecidos, pensionistas y trabajadores con sueldos más bajos». También pidió a la patronal «los esfuerzos necesarios para actualizar y pactar los convenios pendientes, dado que los trabajadores tienen que destinar cada vez mayor proporción de sus gastos a la cesta de la compra».
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