«Una victoria política». Así de contundente se mostró Pernando Barrera a la hora de abordar la admisión a tramite por parte del Tribunal Europeo de Derechos Humanos los recursos contra la ilegalización de formaciones políticas y plataformas populares abertzales y progresistas. «La izquierda abertzale ha logrado sentar al Gobierno español en el banquillo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos», sentenció.

Los dirigentes de la izquierda abertzale Marije Fullaondo, Eusebio Lasa y Pernando Barrena comparecieron ante un nutrido número de medios para valorar positivamente la decisión de la Corte Europea. No obstante, matizaron que al igual que sus letrados, se muestran «prudentemente satisfechos».

El portavoz abertzale recordó que el Tribunal de Estrasburgo sólo admite a trámite el 1,5% de las denuncias presentadas. Asimismo, precisó que de los recursos admitidos cerca del 80% son amparados por la Corte. Así las cosas, Barrena destacó «el gran valor» de la resolución ya que a su entender, se admite implícitamente la «solidez» de la demanda presentada. Indicó además, que esa importancia se da tanto en su vertiente jurídica como en la política, al dictaminar que la Ley de Partidos y su aplicación pueden, según el Tribunal, «haber vulnerado» varios artículos del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y Libertades.

En concreto, la Corte Europea ha considerado admisibles los argumentos referidos a la libertad de expresión y a la libertad de reunión y de asociación, observando posibles vulneraciones en tales derechos fundamentales. Un pronunciamiento sobre el que Barrena no dudó en señalar que «pone en tela de juicio el contenido antidemocrático de la Ley de Partidos».

«Momento significativo»

El portavoz abertzale insistió en la transcendencia del momento, indicando que este posicionamiento llega en el momento en que el Gobierno español y el PSOE «amenazan con nuevos procesos de ilegalización».

Echando la vista atrás, Barrena recordó que el hecho de que el Gobierno español no aceptara el derecho a decidir de la ciudadanía vasca motivó que el proceso negociador quedara abortado. Una actitud que, a juicio de Barrena, evidenció «la debilidad de su posición política».

El dirigente abertzale, con gran énfasis, determinó que mientras en la mesa de negociación el Gobierno español «perdió la batalla política», ahora además «está a punto de perder la batalla jurídica».

Después de volver a insistir en la importancia de la decisión, Barrena se dirigió al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para lanzarles una pregunta con ironía: «A pesar de la Ley de Partidos, de sus amenazas continuadas y de su política de encarcelamiento de la izquierda abertzale ¿quién está hoy sentado en el banquillo del Tribunal? ¿Batasuna, o más bien el Gobierno español?».

El hecho de llevar al Ejecutivo dirigido ahora por Zapatero ante el Tribunal Europeo, a juicio de la izquierda abertzale, constituye una «victoria política a la que ni el Gobierno español ni el PSOE pueden sustraerse».

De nuevo en la agenda europea

Por otro lado, Barrena consideró que este fallo sitúa de nuevo a Euskal Herria en la agenda política. «Muy bien colocada además», apostilló. Según describió el dirigente navarro, este país se encuentra en Europa en coordenadas «de defensa del derecho a la libertad de expresión y de defensa del derecho a la libertad de asociación y reunión». A su vez, tal y como precisó, Euskal Herria también aparece de nuevo «en posición de denuncia de un Gobierno español que niega a los vascos y vascas el derecho a decidir libremente su futuro».

Por encima de la vertiente jurídica de la decisión de Estrasburgo, Barrena subrayó que el debate de la Ley de Partidos y de las ilegalizaciones «no es un debate de carácter jurídico, sino totalmente político». En este sentido, aseguró que la solución no vendrá de instancias judiciales, sino políticas.

Asimismo, además de instar a los que promovieron la Ley de Partidos a que dejen de dar cobertura a la vulneración del derechos básicos, Barrena denunció a aquellas fomaciones que en Euskal Herria «son gestoras de esa ley, utilizándola para obtener una rentabilidad política y electoral que las urnas no les han dado». Dirigiéndose a estas últimas formaciones, les solicitó que den los pasos necesarios para terminar en la práctica con el «apartheid político».

En la comparecencia realizada en la capital guipuzcoana, los dirigentes independentistas se mostraron esperanzados en que Estrasburgo finalmente se pronuncie favorablemente y dictamine que la Ley de Partidos vulnera derechos fundamentales básicos. Y ratificaron su compromiso de continuar en la denuncia del carácter antidemocrático de la Ley de Partidos.

Pese a todo, el político navarro volvió a subrayar que la solución al conflicto político no va a venir dada por ninguna instancia judicial y abogó por que la ciudadanía vasca «sea la gran protagonista en esa labor». En este sentido, aseguró que la izquierda abertzale «está totalmente comprometida» en ser parte determinante en la consecución del derecho a decidir.