UGT acusa a Onena de vulnerar derechos básicos al despedir a todo el comité
GARA |
UGT considera que el despido de todos los miembros del comité de empresa de Onena «constituye una vulneración intolerable de todos los principios y derechos fundamentales de los trabajadores». El despido, además de a todos los miembros del comité, (2 de UGT, 1 de ELA, 1 de LAB y 1 de CGT), afecta a dos delegados sindicales liberados de UGT y ELA y otros dos trabajadores que ya figuraban entre los que debían abandonar la compañía en el reciente Expediente de Regulación de Empleo, que se saldó con la rescisión de 27 contratos (16 bajas voluntarias incentivadas y 11 prejubilaciones).
Onena argumentó los despidos por el suceso ocurrido el pasado 26 de setiembre, cuando varios empleados intentaron evitar que la empresa sacara materia prima para realizar trabajos fuera de la fábrica durante una jornada de huelga.
Los afectados, en cambio, aseguran que «aquel día ni siquiera hubo un intento físico de evitar que saliera la mercancía».
Los despidos han indignado a la plantilla, reducida ahora a 60 trabajadores, ya que entendía que los problemas laborales estaban superados.
En un comunicado, UGT recordó que al despedir a todo el comité, «la dirección de Onena vulnera los principios más elementales de la democracia, regulados por el Estatuto de los Trabajadores y la Ley Orgánica de Libertad Sindical».
El sindicato criticó que la empresa acusa de falta muy grave y sanciona al comité de empresa y a otros trabajadores «con la peor sentencia que se puede dar a un trabajador, el despido».
«Tergiversa los hechos»
Recalcó también que para sostener la acusación y justificar la sanción, la dirección de la empresa «tergiversa los hechos ocurridos en la empresa el pasado 26 de setiembre», ya que «alegó que se produjeron actos coactivos cuando los despedidos se limitaron a defender verbalmente y sin recurrir a la fuerza en ningún momento».
A este respecto, explicó que la representación sindical y los trabajadores defendieron el derecho al trabajo, tanto de quienes no quisieron secundar la convocatoria de huelga, que pudieron trabajar y lo hicieron durante los 23 días que duró el conflicto, como del conjunto de la plantilla, ante lo que parecía el inicio del desmantelamiento de la planta de Egues en plena huelga.
«Frente a los atropellos y vulneraciones de la dirección de Onena, los trabajadores, y entre ellos, el comité de empresa, han actuado siempre con diligencia y buena fe, y no han violado ninguno de sus deberes de conducta, como se les acusa», concluyó UGT.