Un diezmado Portland partió a primera hora de ayer rumbo a Pontevedra, donde hoy afronta la última jornada de la primera vuelta de la Liga Asobal ante el Teucro (18.30), con el reto de sobreponerse a las lesiones de varios de sus jugadores y defender el tercer puesto que le permita seguir de cerca la estela de Ciudad Real y Barcelona.

Pocas veces el conjunto navarro se habrá encontrado en esta tesitura ya que deberá hacer frente al Teucro con las bajas por lesión de Balic, Andorinho, Kjelling, Jorgensen y Malmagro -éste último viaja aquejado de una microrrotura de fibras en su pierna derecha y sólo podrá lanzar los penaltis-, así como varios jugadores muy tocados físicamente -caso de Ruesga y Dominikovic- y otros con molestias -Nikolic y Ortigosa-.

«La verdad es que estamos en cuadro y peor que el pasado miércoles porque Malmagro está lesionado. No obstante, hemos decidido que viaje para lanzar al menos los penaltis ya que, si no es necesario, no queremos forzarlo para que esté recuperado en la Copa Asobal», justificó el técnico antoniano, Javier Cabanas, que deberá completar la convocatoria con los júnior Crowley, Borrogán y Meoki.

Si no fuera por el hándicap de las lesiones, este encuentro ante un recién ascendido podría resultar relativamente cómodo para el Portland pero, dada la delicada situación que atraviesan los navarros, se convierte en un reto de incierto resultado: «Después de la victoria del Barcelona ante el Ciudad Real hay un atisbo de ilusión porque la clasificación se ha igualado bastante», reconoció Cabanas.

«Estamos a cuatro puntos del líder y a tres del Barcelona y ahora, menos que nunca, podemos permitirnos un tropiezo. No obstante, estamos teniendo muy mala suerte con las lesiones y, en las condiciones que vamos a Pontevedra, tampoco sería extraño un resultado adverso», advirtió el técnico.

El Teucro que dirige Víctor García Pillo es un equipo que conjuga experiencia y calidad, viene de empatar en la pista del Keymare -un rival directo- y estará con la moral alta.