Las relaciones entre Bilboko Konpartsak y el equipo de gobierno de Iñaki Azkuna no acaban de normalizarse. A escaso mes y medio para la celebración de los Carnavales, ambas partes no han logrado alcanzar un acuerdo para colaborar en la organización de la bajada, prevista para el 2 de febrero.

El Consistorio bilbaino niega a los organismos festivos la aurotización para que desfilen por la Gran Vía. Además, las comparsas han sabido que el Ayuntamiento prepara otra bajada. Tras cuatro años de desencuentros, a raíz de la intención del alcalde de censurar algunos montajes carnavaleros, la situación se agrava. «Quieren encerrar al Carnaval: espacio, modelo de organización, libertad de expresión y participación popular», denunció Edurne Pereda, de Bilboko Konpartsak.

Este desencuentro -que califican de «peligroso»- ocasiona, según los comparseros, un perjuicio grave y una alteración al modelo de organización mixto de las fiestas del Botxo, que surgió en 1978. Asimismo, estiman que los responsables municipales pretenden recortar la libertad de expresión y de crítica que siempre ha caracterizado al Carnaval. «Su esencia es satírica e irónica con todo lo que se mueve», apostillaron.

La promoción de un desfile sin las comparsas por la Gran Vía es duramente censurado, al igual que las trabas a las fiestas de los barrios. «Se quiere sacar de la calle la cultura popular, limitando el espacio público y su utilización», denunciaron, incidiendo en que aventuran una «tendencia peligrosa de privatización del modelo festivo, limitando la participación popular» por parte del Consistorio.

Las comparsas acusan al equipo de gobierno PNV-EB de «encerrar al Carnaval», algo que no están dispuestos a permitir si pueden. Por ello, hoy inician una campaña en defensa de «un Carnaval popular y bilbaino» en el que la sátira e ironía sean ingredientes ineludibles, con bilbainas y bilbainos como protagonistas. La razón de su iniciativa es «intentar defender la fiesta popular, no dejar que lo encierren en una jaula gris. Nuestro objetivo -remarcaron desde Bilboko Konpartsak- es liberar al Carnaval».