Resulta difícil de creer. El pasado 18 de noviembre, Patxi Usobiaga ganaba su segunda Copa del Mundo de Dificultad. El eibarrés de nuevo hacía historia. No contento con ello, entre el 22 de noviembre y el pasado día 16, el escalador guipuzcoano rompía todos los moldes en la escalada en roca. Ahí va lo más significativo de la espectacular lista ya de todos conocida. En el trabajado caen dos 9a+ (La Rambla y La Novena enmienda) y cinco 9a's (Faxismoaren txotxongiloak, Estado crítico, Esclatamaster, Fuck the system y Mendeku). Todos ellos, además, en muy pocos intentos. Y en el a vista: el primer 8c+ mundial (Bizi euskaraz).

Tres semanas de encadenamientos en roca entre Euskal Herria y Catalunya. Tres semanas apoteósicas y revolucionarias. Tres semanas en las que ha puesto el listón muy arriba. Tres semanas históricas. Y, a pesar de todo, apenas ha tenido repercusión mediática.

Esas tres semanas de encadenamientos espectaculares me dan pie para volver un poco atrás, concretamente al 18 de noviembre. Ese día te proclamaste por segunda vez consecutiva campeón de la Copa del Mundo. A diferencia del año pasado, este triunfo te ha dado un plus para trabajar de forma radicalmente sobresaliente en la roca. A un mes de tu txapela de Kranj y de forma más pausada, ¿cuál es la valoración que haces de ese desorbitado estado de forma?

Este año empecé bien la Copa del Mundo, sin excederme en el consumo de energía, ya que el circuito es muy largo. No sé cómo, después de Kranj ha sido cuando más motivado he estado en todo el año. Tenía tiempo y muchas ganas de escalar en roca, y la suerte me ha acompañado, tanto por el tiempo como por la compañía. Y todo me ha salido bien. En el plano competitivo también ha sido excelente con el triunfo en la Copa del Mundo y el segundo puesto en el Campeonato del Mundo.

Por lo tanto, no te extraña la gran regularidad en el circuito internacional y el triunfo cosechado.

No, ya que trabajamos para ello. Es fruto del trabajo, madurez y experiencia. Además, el año pasado gané la Copa del Mundo, y eso te hace mirar de otra forma.

Quizá te faltó redondear en Kranj. Hay quienes no entienden ese «fallo» que tuvisteis Ramón Julián, Jorg Verhoeven y tú en la última prueba. Sois personas y no máquinas, pero con la experiencia y el historial que tenéis...

No fue un fallo. Si fuese el Campeonato del Mundo, quizá sí. Pero la Copa consta de 8 pruebas. Es una liga y no te la juegas en una sola jornada. He tenido la suerte de que «fallando» gané.

A los cuatro días del nuevo título, el 22 de noviembre, comienzan a darse los primeros síntomas del terremoto «Patxi» en roca con la consecución de dos 8c+'s en pocos pegues en Etxauri. ¿Cuáles son las primeras sensaciones? ¿Qué te pasó por la cabeza?

Pues que todo iba bien. Sobre Faxismoaren txotxongiloak te digo que la he recotado de 8c+ a 9a. La había probado antes de la prueba de Kranj y me gustó un montón. Fui otra vez y la saqué sin tocar las sikas. Luego vino Kidetasunaren balio erantsia, y también me gustó mogollón.

Te hacía esta pregunta porque unos días más tarde te ibas a Siurana a darle a La Rambla (9a+). Allí comenzó la especial conexión Euskal Herria-Catalunya. Tras Etxauri, ¿La Rambla se convirtió en el objetivo de roca del año?

Fue un poco por culpa de Irati (Anda). Me vi tan bien en Etxauri que me animaron para ir a por La Rambla. Tenía 10 días por delante, y pensaba que quizá no serían suficientes para darle a la vía. La sorpresa fue que la escalé. No fue el objetivo del año, por lo menos antes de hacer Kidetasunaren balio erantsia. Quería escalar de otra manera, sin objetivos ni presión, pero salió de esta forma.

El mismo día de La Rambla también firmas Estado crítico (9a), y en otra jornada memorable te embolsas un 8b, 8b+ y 8c a vista. ¿Viste el 8c+ a vista más cerca? ¿Bizi euskaraz fue el colofón?

Me veía muy bien, y esas tres vías a vista salieron perfectas. Sobre el 8c+, Bizi euskaraz, no esperaba que lo fuera a conseguir. Necesitas tener la vía y que coincida, y me sorprendió llevármela. Sí, ha sido el colofón a estas tres semanas de encadenamientos.

Otra de las campanadas llegó con el rotpunkt de La novena enmienda. Explícanos cómo se puede encadenar un 9a+ en tan sólo cuatro intentos

Ya me gustaría explicarlo; a mí, por ahora, me cuesta mogollón. Acabo de tomar vacaciones y me está costando mucho digerir lo que he hecho en esas tres semanas.

También han caído 9a's y 8c+'s en pocos intentos y en el día. Visto lo visto, no tengo ninguna duda de que has banalizado el grado extremo. O Patxi Usobiaga está realmente en otra órbita, o los grados de los encadenamientos no son para tanto.

Sólo he opinado de unas cuantas de esas vías, ya que me parecía oportuno. Pero como las he hecho tan rápido y en tan pocos pegues, pues no sé realmente y objetivamente lo que me he embolsado. Al final, he dejado de opinar de una y de otra vía porque no sé lo que he estado escalando.

Has roto algunos parámetros de la extrema dificultad en la escalada deportiva. Lo digo porque, excepto algún caso, cuando se apuesta por un objetivo potente, hay que tener en cuenta el tiempo disponible para unos cuantos viajes. Tú, en cambio, has conseguido esos retos en una sola jornada. Me da que has impuesto un antes y un después en la escalada deportiva.

Hubiera firmado haber hecho todo eso en cinco temporadas; y lo he conseguido en sólo tres. Cuando veo la lista, flipo. Si lo hubiera firmado otro escalador, no tengo ninguna duda de que habría afirmado que es un super-escalador. No sé si he «impuesto» un antes y un después en la deportiva; en mí mismo, sí. Me he dado cuenta de que puedo llegar más arriba. Es decir, vías más duras con más intentos. En definitiva, subir el nivel. Estos encadenamientos han llevado a la deportiva a ciertos límites, y tiene que haber escaladores a los que les toque romper con algunos de ellos. Y a mí me ha tocado romper algunos.

Has encadenado vías técnicas y físicas, trabajadas y a vista... Es decir, le has dado a varios palos. Creo que es de alabar el hecho de que no te hayas centrado únicamente en vías apropiadas para tus características.

Como dices, también le he dado, aunque no me vayan, a las físicas. Vías como Biographie (9a+) y La Rambla me van bien, pero La novena enmienda, al ser tan física, no me va nada; es cuestión de intentarlo. Dedicarme sólo a las que me van bien sería muy aburrido. Por eso, las que no son de tus características se convierten en retos mayores.

Hablamos de números y letras, pero poco de la estética de las vías que has encadenado en esas tres semanas. Desde el punto de vista de la belleza, de los movimientos y de lo estético, ¿qué te han parecido?

Excepto, Mendeku (9a, Egino), las demás eran muy guapas. Pero la tenía en casa y ya me había dado al pelo tres veces, y por eso fui. Las demás, como te cuento, eran unos viotes.

Hasta el día de hoy, ningún escalador en el mundo ha firmado una tarjeta como la conseguida por ti entre el 22 de noviembre y el 16 de este mes. Se ha catalogado de histórico, y yo añadiría de revolucionario. A pesar de todo, no he visto en ningún medio (tanto general como especializado) un verdadero análisis de la impresionante aportación que le has dado a la deportiva. Se ha informado de forma concreta de cada encadenamiento, pero nadie o casi nadie ha contextualizado esta proeza.

Sí, no se ha visto reflejado. En la prensa especializada sí ha habido un cierto revuelo. En la generalista no, seguramente por desconocimiento. En esta última, cuando mandé la información del primer 8c+ a vista mundial con Bizi euskaraz, apenas salió, ya que para ellos es menos que 9a+; desconocen la realidad de la escalada deportiva. Hasta en la televisión salió un poco.

Sí, pero llama la atención en el caso de los medios vascos que deportistas como el harrijasotzaile Aimar Irigoien, el surfista Aritz Aranburu o la expedición a la Antártida de los hermanos Pou hayan tenido (o sigan teniendo) una repercusión mediática muy fuerte, y tus encadenamientos, en cambio, casi hayan pasado desapercibidos. ¿Quizá también sea un tema de criterios?

No lo sé. La verdad es que la competición la siguen con mayor facilidad, ya que es una cuestión de quién gana, quién queda segundo... En la rueda de prensa pasó casi lo mismo; ha tenido más repercusión la fiesta que hice el pasado sábado que la temporada que he firmado. Tenemos que ir cambiando los moldes, ya que es un deporte joven. Seguiremos trabajando para que los que vengan por detrás tengan el camino más fácil. Todo esto es nuevo para todos. Y a mí me toca romper con esos moldes.

Al igual que muchos colegas escaladores, yo también te voy a nombrar a la gran estrella: Chilam Balam (9b+). Seguro que entra dentro de las previsiones del año que vamos a estrenar...

No te puedes imaginar cuánta gente me está «presionando» con esa vía. Claro que tengo ganas; ya me lo plantearé. Ahora estoy en periodo de descanso, y no quiero calentarme la cabeza. Ya veremos si me compensa, si tengo tiempo...