La acción de dos kamikazes en las localidades de Baiji y Baquba, al norte de Irak, provocó ayer la muerte de al menos 34 personas y decenas de heridos. Los atentados ponen fin a más de una semana de relativa calma en el país. El Ejército estadounidense, por su parte, anunció, a través de un comunicado, la muerte de trece milicianos en operaciones que desarrolló el lunes y ayer mismo en el centro y en el norte de Irak.

Según difundió ayer el Ejército turco, la incursión aérea que llevó a cabo el 16 de diciembre se saldó con la muerte de entre 150 y 175 guerrilleros del PKK. Fuentes kurdas señalaron que durante la jornada de ayer continuaron las operaciones militares turcas contra las bases de la guerrilla del PKK situadas en Kurdistán Sur.

El presidente boliviano, Evo Morales, alertó de que su país se encuentra ante una oleada de «acciones terroristas» ligadas a sectores neoliberales y afines a EEUU para limitar la acción reformadora de su Ejecutivo. La sede del sindicato COB padeció el último de estos ataques.