Morales alerta del peligro de «acciones terroristas» contra las reformas
El presidente boliviano, Evo Morales, alertó de que su país se encuentra ante una oleada de «acciones terroristas» ligadas a sectores neoliberales y afines a EEUU para limitar la acción reformadora de su Ejecutivo. La sede del sindicato COB padeció el último de estos ataques.
GARA |
El Gobierno boliviano acusó el domingo a «una organización terrorista» de estar detrás de los atentados con artefactos explosivos registrados en los últimos días en Santa Cruz y La Paz, el último de ellos contra la sede principal de la Central Obrera Boliviana (COB), que apoya la política de Evo Morales, en la capital del país.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, calificó la situación de «desafío para la sociedad democrática boliviana» y no descartó que estos grupos tengan conexiones internacionales.
Además del atentado contra la COB, el pasado fin de semana un explosivo impactó en un hotel de Santa Cruz en el que se alojó el presidente Morales y el sábado, Carlos Romero, miembro de la Asamblea Constituyente, denunció que trataron de quemar su domicilio.
Morales destacó que «algunos no aceptan que la COB esté apostando junto al Gobierno por el proceso de cambio. Eso les molesta a algunos grupos racistas y fascistas que intentan amedrentarnos». La COB se ha manifestado en contra de las movilizaciones convocadas por varios prefectos derechistas contra la política del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales.
El presidente boliviano acusó de estas acciones a «los neoliberales y a los sirvientes del imperialismo estadounidense» y destacó que los atentados «ya no son una cuestión interna, sino externa, ya que se están planificando hechos para desprestigiar a cualquier Gobierno antiimperialista».
«Son inventos del Imperio para acusarnos», destacó Morales, que se comprometió a continuar con su política de izquierdas, pese a que «los enemigos históricos de los pobres están reaccionando porque están perdiendo sus privilegios».
Ante esta situación, tres sindicalistas, entre los que se encuentra el máximo dirigente de la COB, el minero Pedro Montes, se encerraron en la sede atacada e iniciaron una huelga de hambre para reclamar a Morales «acciones contra la derecha y contra los terroristas que están contra la clase trabajadora».
Montes y sus dos compañeros, Felipe Machaca y Tomasa Quillca, se mostraron dispuestos a no salir de la sede de la COB, cuya entrada tapiaron, hasta que «no se aclare lo sucedido y se haya alcanzado la tranquilidad y paz social en Bolivia».
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Tres dirigentes de la Central Obrera Boliviana (COB) se encerraron en su sede de La Paz, que fue atacada, para reclamar a Evo Morales que tome medidas contra la derecha.