La Policía mauritana descartó ayer el robo como motivo de la muerte de cuatro turistas franceses en la ciudad de Aleg e indicó que se trata de «un golpe montado por islamistas que estaban en prisión».

Así lo indicó a Efe el comisario de Aleg, Sidim Salem, mientras que el gobernador de la región de Brakna, Sidi Maouloud Ould Brahim, agregó que en el marco de la investigación abierta para esclarecer el caso «tres personas se encuentran bajo interrogatorio».

La Policía añadió que dos hombres y una mujer han sido detenidos, que han liberado a seis mujeres arrestadas el lunes por su presunta vinculación con el ataque y que una séptima permanece en la comisaría «para completas las informaciones».

En el asalto, que tuvo lugar a unos 250 kilómetros al sureste de Nouakchot, cuatro franceses murieron y un quinto resultó herido después de que, según los primeros datos, tres personas les obligaran a entregarles el dinero y les tirotearan antes de darse a la fuga.

La Fiscalía de Nouakchot señaló que dos de los tres sospechosos de haber participado en la muerte de los ciudadanos franceses que se encuentran fugados fueron detenidos en 2006 por su vinculación al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC ), con base en Argelia y posteriormente rebautizado como al-Qaeda en el Magreb Islámico.