«El PSOE nos mete a los vascos en un bombo lleno de muerte»
Desolado pero con la entereza suficiente como para atender a GARA y relatar el drama que viven en primera persona, Javier González apunta a la política carcelaria y a la dispersión, que el PSOE mantiene a día de hoy en vigor, como las responsables de esta nueva muerte.
«Criminal», «dramático, «muy duro», «destrucción», «muerte» e «impotencia». Estos fueron algunas de las palabras que empleó el padre del preso gasteiztarra Unai González, Javier González, a la hora de relatar a GARA los sentimientos que se han apoderado de la familia después del trágico accidente que sufrieron en la autovía de Alfaro, a escasos 15 kilómetros de Tutera, cuando se dirigían a visitar a su hijo a la cárcel de Teruel. A pesar de su determinación por no flaquear y hundirse mientras hablaba con este diario, no pudo contener las lágrimas. Menos todavía cuando solamente había transcurrido una hora escasa desde que la suegra del preso político Unai González falleciese en el Hospital de Txagorritxu.
En la rueda de prensa que han ofrecido en Gasteiz por la mañana, antes de conocer el fatal desenlace, han denunciado la «lotería» que el Estado español aplica a los vascos.
Paradójicamente, el 22 de diciembre se sortea la lotería española, pero en Euskal Herria, el Gobierno del PSOE nos mete a miles de vascos en un bombo siniestro. Un bombo lleno de boletos de muerte y destrucción; unos boletos que nos van tocando poco a poco. Y en esos boletos entramos las miles de personas que vamos a visitar cada fin de semana a nuestros seres queridos a centenares y miles de kilómetros.
La diferencia con la lotería de Navidad es que ésa se celebra una vez al año, y a nosotros nos toca todas las semanas, sin que compremos los boletos, porque nos lo imponen. Hoy, nos ha tocado a nosotros, como antes les ha tocado a otros. Y por desgracia, es posible que le vuelva a tocar a alguien más. Si tenemos la desgracia de que sea el Gobierno de Zapatero el que siga en el poder después de las elecciones de marzo, es muy posible que al sinvergüenza de Rubalcaba se le ocurra hacer comparaciones, y jactarse de que en la legislatura del PSOE ha habido más muertos en carretera que con el PP.
El fallecimiento de su consuegra, junto al propio accidente, habrá supuesto un gran mazazo. ¿Cómo se encuentran?
Pues, sí. Hundidos. También le ha ocurrido a más gente. Y es una lotería que, además, no queda aquí. Es una lotería que continúa y que les va a tocar a otros. O que nos va a volver a tocar. Y esto es criminal.
¿Han podido estar o hablar con su hijo?
No, hoy no. Ahora estamos pasando todas las llamadas a su compañera, que está muy afectada. Unai también está destrozado. Tiene el mismo sentimiento que suelen tener todos los presos políticos vascos en estas situaciones. Tiene el sentimiento de responsabilidad, de culpabilidad por el accidente. Y por mucho que le digamos que ellos no son los responsables de esto, el sentimiento de culpa no se lo quita nadie, además de una impotencia tremenda.
La impotencia, como nos lo decía en la visita del domingo. Porque el sábado, aunque no nos querían dar el alta hospitalaria, mi compañera y yo nos fuimos. No podíamos dejar de ir a visitar a nuestro hijo, ni perder la visita. Nos dieron unos cuantos calmantes y nos fuimos a visitarlo el domingo. Creíamos que el estado de mi consuegra era más leve, que no era de una gravedad así de extrema.
La realidad es que nos ha pasado a nosotros y que ahora tienes que vivir con ello, desgraciadamente. Pero hay que seguir para adelante, no queda otra opción.
Gari MUJIKA