El PSE recibe con «rabia, indignación y firmeza» el atentado de Balmaseda
El PSE replica al atentado del lunes contra su sede de Balmaseda afirmando que no cambiará de estrategia y argumentando que «este partido no sólo ha sabido estar a la altura de las circunstancias, sino hacer política para intentar acabar definitivamente con el terrorismo». Así lo afirmó ayer su portavoz, Rodolfo Ares, que explicó que la explosión que provocó daños materiales ha sido recibida «con rabia e indignación, pero también con mucha firmeza».
GARA |
La explosión provocada por ETA en la noche del lunes en una de las dos sedes del PSE en Balmaseda ha provocado «rabia e indigación», pero también «mucha firmeza» en el seno del partido, según la valoración hecha ayer por el portavoz de su Ejecutiva, Rodolfo Ares, en los micrófonos de la Cadena Ser.
Ares fue entrevistado 36 horas después de la deflagración, que provocó daños materiales. Al portavoz del PSE se le recordó que tras el final del alto el fuego de ETA no se habían producido atentados contra partidos o representantes políticos y se le preguntó si interpretaban por tanto que era «un aviso». Ares respondió que el PSOE no va a cambiar de línea de acción.
«Desgraciadamente, este partido ha sufrido en muchas ocasiones el zarpazo del terrorismo y ha sabido estar no sólo a la altura de las circunstancias, sino hacer política para intentar acabar definitivamente con el terrorismo», argumentó.
En referencia también al proceso de negociación clausurado con el último intento del pasado mes de mayo, Ares se dirigió a la izquierda abertzale para afirmar que «algunos se presentaron ante la ciudadanía como gente que quería trabajar para conseguir definitivamente la paz, pero es evidente que no tienen las agallas ni la valentía para decirle a ETA `hasta aquí hemos llegado'». Parafraseaba así el contenido de la comparecencia hecha por una amplia representación de la izquierda abertzale el pasado sábado en Bilbo, donde se declaró que «es hora de decir `basta ya'» ante la oleada represiva desatada por el Estado.
En la misma línea que Ares se expresó Miguel Buen, secretario general del PSE en Gipuzkoa. Indicó a ETA que «llevamos 120 años en Euskadi y aquí vamos a seguir estando, aunque nos causen dolor y dificultades». Respondió a ETA y «quienes ponen a las víctimas en el punto de mira» que «no nos amedrentarán».
El artefacto explosivo hecho estallar por ETA el lunes, a la misma hora en que se transmitía el mensaje navideño del Rey español, estaba compuesto por cinco kilos de cloratita y un temporizador. Así lo ha afirmado al menos la Ertzaintza, que compara la bomba -tanto por la potencia como por sus características- con la que explotó ocho días antes en el Juzgado de Sestao.
El temporizador, siempre según esta fuente, estaba preparado para activarse una hora después, y se colocó en la parte trasera de la sede del PSE, junto a las vías del tren. La llamada previa de aviso hizo que tanto esta Casa del Pueblo como la otra ubicada en Balmaseda fueran acordonadas a tiempo por la Ertzaintza.
La explosión afectó a algunos domicilios colindantes, por lo que Pernando Barrena mostró ayer su solidaridad con los vecinos afectados. Hasta ayer al mediodía se habían presentado seis denuncias por daños producidos en la calle Estación. Mientras tanto, también ayer el alcalde del PSE en Sestao, José Luis Marcos Merino, dio a conocer los daños del atentado de Sestao, que cuantificó en 60.000 euros. El Ayuntamiento aprobó ayer una moción que tilda de «locos» a sus autores.
