El colectivo Arto Artian se presenta en Donostia con una fiesta en Doka
Borrokan, Bizarra, Dj Ansia y Dj Ulea serán los músicos que representen mañana en Doka, el Kafe Antzokia de Donostia, el amplio catálogo Arto Artian. Conjunto de referencias iniciado a finales de 2005, que va ya por las sesenta y nueve, y que se orienta hacia sonidos no habituales, de riesgo. Con todo, el compendio de sonoridades e intenciones es lo suficientemente amplio como para encontrar un generoso resumen de lo que son las otras músicas de Euskal Herria.
Pablo CABEZA | BILBO
Si se divide la escena musical entre los estilos que están presentes en la lista de conciertos semanales y aquellos que se ofertan desde el local de ensayo, se observa que el primer campo sigue siendo bastante monolítico: lo ocupa el rock con sus variantes más básicas; después, desde la maqueta o el local, surge la mayor diversidad y, si cabe, las propuestas más ambiciosas.
Arto Artian es una plataforma que ha visto la necesidad de aunar esfuerzos para favorecer la difusión de un tipo de música (de arte) relegada por los medios de comunicación y que encuentra, además o en consecuencia, serios problemas para que sus ejecutantes accedan al aficionado y al directo. «Arto Artian es, sobre todo, una lista catalogada de referencias. Un catálogo de productos, casi todos musicales, que tiene la vocación de dar a conocer y ayudar a gestionar dignamente el trabajo de las personas creadoras involucradas en él. Estos trabajos se venden, y por eso decimos que tenemos que vérnoslas con el mercado», señalan desde Arto Artian, quienes también apuntan que no son una empresa y que sus objetivos no son comerciales. «Esto no significa que no tengamos que vérnoslas con la realidad económica del mercado y sobrevivir entre intercambios (discos) como buenamente podamos -agregan-. Arto Artian es, sobre todo, una lista catalogada de referencias».
Libertad de creación
La idea global surge de unos cuantos amigos/músicos que se mueven en torno al Matadero de Azkoitia, el colectivo Ertz de Bera y Series Negras de Errenteria, por lo que es habitual que veamos pujando por esta idea a músicos como Joxe Larrañaga, de Akauzazte; Xabi Erkizia, de Ertz; y Billy Bao, y Txezne, músico multifuncional. Gente emprendedora que ha dado vida a un amplio catálogo de referencias donde la libertad de creación y la ruptura de esquemas forman la base. La autogestión, la creación de dinámicas y el esfuerzo común son, asimismo, pilares de Arto Artian: «Las obras catalogadas ni son el resultado de una operación comercial ni son trabajos registrados ni gestionados por SGAE y sus sectarios secuaces. Ni somos una distribuidora ni una promotora ni empresa alguna a la que los artistas puedan acudir buscando un trabajo de promoción alternativo. No es un lugar al que alguien traiga sus discos, nos los deje y se olvide del asunto. Arto Artian es un colectivo libremente asociado y esencialmente participativo. Se participa o no se participa, se está o no se está», matizan.
Tal y como se entrelazan las diferentes fuerzas del mercado musical, los orígenes díscolos, las aventuras cruentas, los francotiradores apenas tienen espació en él, así que hay que comerle terreno al mar tanto con imaginación como con hechos. «Nacimos como intento de superar la resignación ante esta situación frustrante y a modo de respuesta ante las grandes compañías, empresas o asociaciones mafiosas de gestión de nuestros trabajos, que se enmarcan principalmente en el campo del sonido (música y similares), aunque no se limitan a ellos. Arto Artian será lo que las personas involucradas en su dinámica vayan decidiendo que sea. Esto es, su forma de funcionamiento es horizontal y asamblearia. Somos una plataforma libremente asociada de personas con inquietudes». Así de claro y así de acotado.
Diferentes estilos
Arto Artian no es el lugar idóneo para apuestas comerciales o inquietudes estándares. Para semejantes tramas ya se encuentran los circuitos habituales con toda su maquinaria, ligera, no obstante, en Euskal Herria. En cualquier caso, la unidad del proyecto corresponde más a la filosofía de trabajo que al factor estético. «En el catálogo se pueden encontrar trabajos de pop, electroacústica, rock, hardcore, blues.... En realidad, no nos interesa clasificarlo, por ello utilizamos esa vaga etiqueta llamada `experimental', que básicamente se utiliza para datar todo lo inclasificable, nada más. Discutir si todas las propuestas que participan en Arto Artian son experimentales o no, nos llevaría una eternidad y probablemente no llegaríamos a ninguna conclusión. Pero creemos que es más que evidente que lo que nos une son más las formas, los modos de hacer, que las características de lo que hacemos cada uno».
Formas y posturas internas que también cuentan con una aplicación externa; decisiones, por ejemplo, que les llevan a no desear estar presentes en acontecimientos como la Feria del Libro y Disco de Durango: «Participar en ferias y redes comerciales no nos interesa, ya que supondría olvidar todo lo comentado y banalizar u homogeneizar nuestras propuestas en comparación con las de, por ejemplo (elegimos una víctima fácil, lo sabemos), David Bisbal».
La fiesta de la noche del viernes de Arto Artian supone «disfrutar de todo el trabajo que hemos hecho durante estos últimos meses y, cómo no, divulgar nuestra propuesta y presentar los estrenos del catálogo», precisan. Un año denso que ha visto como llegaban los nuevos discos de Dj Amsia, Borrokan, Baga Llaga, Kakofunk, Edorta Izarzuaga, Gatza (poesía sonora), Do, Atanas, Akestra, Café Teatro, Carcáscara, Mattin, Miguel Prado y Rafael Mallo, de A Coruña, y One Man Nation, «que cayó desde Singapur y es ahora embajador internacional». Además de dos referencias de Woodo Muzak, desde Ipar Euskal Herria. El resto de la noche es para el directo de Borrokan, el dúo Bizarra (Café Teatro, Gutariko Bat...), Dj Amsia y Dj Ulea.
P.C.