Serbia da la espalda a la UE si tiene que aceptar la independencia kosovar
El Parlamento serbio debatió ayer una resolución en la que muestra su oposición a proseguir el proceso de integración en la UE si se le exige que reconozca la independencia de Kosovo. El prooccidental DS del presidente, Boris Tadic, y el nacionalista DSS del primer ministro, Vojislav Kostunica, consensuaron la resolución, que destaca que los acuerdos internacionales que firme Serbia deben respetar su integridad territorial.
GARA |
El Parlamento serbio debatió ayer una resolución que puede conducir a que Belgrado renuncie a la integración en la UE si la Europa de los 27 reconoce la independencia de Kosovo, que cada vez parece más inevitable.
El acuerdo es fruto del compromiso entre el Partido Democrático (DS) del presidente prooccidental -pero firmemente opuesto a la independencia de Kosovo-, Boris Tadic, y el Partido Democrático de Serbia (DSS) del primer ministro, el nacionalista Vojislav Kostunica.
«Las acuerdos internacionales que Serbia firma, incluido el Acuerdo de Estabilidad y Asociación con la UE, tienen que respetar la soberanía y la integridad territorial del país», destaca uno de los artículos de la resolución aprobada ayer.
Belgrado accedió a inicios de noviembre a suscribir el Acuerdo de Estabilidad y Asociación -considerado como el primer paso para una futura integración en la UE- y estaba previsto que lo ratificase en enero. Así, en Bruselas se esperaba que Serbia se incorporase a la UE en un futuro próximo. Eso sí, la condición era que aceptase la independencia de Kosovo.
El objetivo de la UE era evitar que la pérdida de Kosovo provocara en Serbia una ola de nacionalismo que impidiese la reelección de Tadic como presidente el 20 de enero.
En cualquier caso, el texto aprobado por el Parlamento de Belgrado es lo suficientemente vago como para permitir diversas interepretaciones. Tadic, por ejemplo, destaca que no tiene por qué suponer un obstáculo para la integración serbia en la UE.
«Nuestro Estado hará todo lo posible para que Kosovo permanezca en el seno de Serbia y para que Serbia se mantenga en la vía europea», declaró Tadic ante los diputados.
En cualquier caso, el documento aparece como una especie de «Hoja de Ruta» que Serbia deberá seguir en el caso, poco menos que inevitable, de que Kosovo acceda a la independencia. De este modo, se señala que Belgrado procederá a «reexaminar» sus relaciones con los estados u organizaciones que reconozcan esa independencia.
«Si algunos países piensan que pueden obligarnos a aceptar la independencia unilateral de Kosovo, Serbia tendrá que demostrar que esa independencia unilateral no es más que una creación fantoche que debe desaparecer», declaró Kostunica ante el Parlamento.
El primer ministro se dirigió especialmente a EEUU, «que en una época fue el símbolo de la libertad y que se ha convertido, en el caso de Kosovo, en símbolo de la política de la fuerza».
La resolución condena el plan de la UE de enviar a Kosovo una misión civil para relevar a la de la ONU, afirmando que se trata de «una iniciativa inaceptable al no contar con el aval del Consejo de Seguridad» y rechaza la integración de Serbia en la OTAN en aras de «la neutralidad» hasta que no haya un referéndum popular en este sentido.
«Nuestro Estado hará todo lo posible para que Kosovo permanezca en el seno de Serbia y para que Serbia se mantenga en la vía europea», declaró el presidente serbio, Boris Tadic, en el Parlamento de Belgrado.
«Si algunos países piensan que pueden obligarnos a aceptar la independencia unilateral de Kosovo, Serbia demostrará que esa independencia es una creación fantoche que desaparecerá», dijo el primer ministro.