El joven de 33 años que fue detenido por la Ertzaintza en la madrugada del pasado día 25, acusado de «enaltecimiento del terrorismo», ha denunciado «el montaje policial» que ha guiado el caso. Según la versión de Interior de Lakua, al joven se le había imputado haber realizado una pintada; sin embargo, éste ha acusado a los policías de «mentir» y lo ha enmarcad en una «persecución» a manos de la Policía autonómica en estos últimos meses.

Según ha relatado a GARA, el joven se dirigía hacia la casa de su abuela, en Leaburu, sobre las 6.30 de la madrugada, después de haber estado de fiesta con varios amigos. Denunció que todo lo anunciado por Lakua «es mentira», ya que «no existe ningún spray» y que la pintada que se le imputa está en el lugar desde hace ya tiempo atrás. Además, acusó a los agentes de la Ertzaintza de haberle detenido «de muy, muy malas formas», incluso propinándole algunos golpes durante el arresto.

Junto a todo ello, esta persona hace hincapié en la «persecución» que atribuye a la Ertzaintza. Como botón de muestra, afirma que hace dos meses fue juzgado bajo la misma acusación, por unos hechos similares y que fueron denunciados, en este caso también, por la Ertzaintza. Añade que fue absuelto de la imputación tras el juicio correspondiente.

Tal y como se publicó ayer a partir de lo difundido por agencias de noticias, el joven fue detenido en la mañana del martes en la calle San Ignacio de Ibarra. La Ertzaintza sostuvo que el detenido habría utilizado un spray para realizar pintadas y que el verse sorprendido lo tiró. Extremo que niega el joven.