Ante las pretensiones de los representantes de las cofradías vascas de que comience a primeros de año la pesquería de la anchoa, como ecologistas queremos expresar nuestro frontal rechazo a esta postura, considerándola un gran paso atrás. Seguimos manteniendo la misma opinión que siempre hemos mantenido sobre este tema.

El pasado año arrantzales y ecologistas exigíamos a la ministra española y demás ministros europeos que no levantasen la veda debido a la situación crítica en la que se encontraba la especie. Al día de hoy no llegamos a comprender cómo representantes de este sector han cambiado tan radicalmente de opinión.

Nos hacemos cargo de la situación catastrófica en la que se encuentra el sector, pero no compartimos la solución que se le quiere dar al problema. Si la biomasa de reproductores se encuentra por debajo de la biomasa mínima que garantizaría la supervivencia de la especie, cifrada en 21.000 toneladas, la pesquería de la anchoa debe continuar cerrada, ya que toda captura que se haga sobre un stock con capacidad reproductiva limitada va a ser totalmente perjudicial, al margen de la contaminación y otros factores que influyen en la recuperación de esta especie.

Si hacen falta ayudas económicas para el sector, que se den urgentemente. Pero si planteamos una perspectiva de futuro para la actividad pesquera, ésta deberá basarse en la explotación ecológica y equilibrada de los recursos marinos, teniendo muy en cuenta los informes científicos.

Confiamos en que esos representantes replanteen su actitud, ya que nos consta que son muchos los arrantzales que siguen teniendo la misma opinión que nosotros.