Raúl Castro resalta la necesidad de reformas pero preservando el socialismo
A modo de balance de fin de año, el dirigente cubano Raúl Castro enumeró los progresos habidos en este tiempo pero también los retos que aún quedan pendientes, como la producción de alimentos y la rebaja de los precios. Habló de cambios pero preservando el socialismo.
GARA |
En su intervención ante el Parlamento, el dirigente cubano Raúl Castro resaltó la necesidad de reformas y de «mejores soluciones» a problemas urgentes como la producción agrícola o el alto precio de los alimentos. Todo ello, manteniendo el socialismo porque sólo este modelo «es capaz de vencer las dificultades y preservar las conquistas de casi medio siglo de Revolución».
El presidente interino dedicó buena parte de su discurso a la autocrítica. «Quien ocupa un cargo de dirección debe saber escuchar y crear el ambiente propicio para que los demás se expresen con absoluta libertad. Es algo que debe incorporarse de manera definitiva al estilo de trabajo de cada dirigente (...) La crítica, cuando se ejerce adecuadamente, es esencial para avanzar». Abogó por «eliminar la nociva tendencia al triunfalismo y la complacencia».
Dijo «coincidir con quienes han alertado sobre el exceso de prohibiciones y medidas legales que hacen más daño que beneficio. La mayoría pudiéramos decir que fueron correctas y justas en su momento, pero no pocas de ellas han sido superadas por la vida y detrás de cada prohibición incorrecta, búsquese un buen número de ilegalidades».
Entre las prioridades, Castro situó el incremento de la productividad y la urgencia de atajar la carestía de los alimentos.
«Se ha avanzado en los estudios y continuará actuándose con toda la rapidez que permitan las circunstancias para que la tierra y los recursos estén en manos de quienes sean capaces de producir con eficacia y los recursos estén en manos de quienes sean capaces de producir con eficacia, se sientan apoyados, reconocidos socialmente y reciban la retribución material que merecen», manifestó.
«Y algo fundamental -añadió-, inversión que se inicie debe concluir en el plazo previsto, de lo contrario, se inmovilizan recursos sin reportar beneficios». En la agenda también figura «otro grupo de asuntos complejos» como la existencia de dos monedas y las deformaciones de los sistemas de salarios y precios, lo que «requiere un estudio profundo que se realizará con la mesura, rigor y responsabilidad que se merecen».
No obstante, destacó que «no todos los problemas y carencias se deben a deficiencias internas» y advirtió que «nadie es mago ni puede sacar recursos de un sombrero». Así, citó la coyuntura económica internacional y «el recrudecimiento de la guerra económica de EEUU contra Cuba, que incluye medidas de presión e intentos desesperados por desestabilizar el país».
«Nuestro pueblo toma muy en serio cada amenaza. Así lo viene demostrando la Operación Caguairán, que ya ha permitido preparar a cerca de 430.000 combatientes de la reserva y milicianos», subrayó Raúl Castro.
En un mensaje enviado a los diputados, Fidel Castro expresó su apoyo al Gobierno y a su hermano. Asimismo, reiteró que «no es una persona aferrada al poder», si bien, «lo fui en un tiempo por exceso de juventud y escasez de conciencia».