Uribe torpedea la mediación de Chávez hasta el último momento
Mientras los emisarios de siete países viajaban desde Caracas a Villavicencio y la Cruz Roja aguardaba las coordenadas facilitadas por las FARC, un representante del Gobierno de Alvaro Uribe dejó claro que no reactivarán la mediación del presidente Hugo Chávez y de la senadora Piedad Córdoba. El portavoz de la Presidencia señaló, eso sí, que «esperan con calma» el desenlace de esta operación. Los delegados internacionales llegaron a Villavicencio al atardecer.
GARA |
Mientras todas las miradas seguían puestas en la ciudad colombiana de Villavicencio y a la espera de la liberación por parte de las FARC de Clara Rojas, su hijo, y Consuelo González de Pardomo, un representante del Gobierno afirmó que la mediación de Hugo Chávez no será reactivada aunque Bogotá haya dado luz verde a esta operación, bautizada con el nombre de «Emmanuel» por el hijo de Rojas.
«El Gobierno fue muy claro a este respecto», subrayó desde Villavicencio. Alegó que el fin de la mediación se produjo porque las FARC «nunca entregaron una propuesta» a Chávez para lograr un intercambio. «En cambio, insistieron en exigir una retirada militar del suroeste del país, exigencia que Bogotá rechaza categóricamente», reiteró.
Por su parte, el portavoz de la Presidencia, César Mauricio Velásquez, señaló que el Gobierno «espera con calma» y expuso «toda su buena voluntad, todos sus instrumentos para el final de esta operación humanitaria».
Como parte de esta operación, los emisarios de los siete países que participan en ella -Argentina, Brasil, Bolivia, Cuba, Ecuador, Suiza y Estado francés- salieron pasadas las 14.00 (las 19.00 en Euskal Herria) del hotel donde se alojaban en Caracas para trasladarse al aeropuerto de Maiquetía. El avión privado del ex presidente argentino Néstor Kirchner y tres aparatos tipo Falcon, identificados con el logo de la Cruz Roja, despegaron a las 15.45 hacia Villavicencio.
El canciller venezolano, Nicolás Maduro, despidió en la pista del aeropuerto a los delegados internacionales y abogó por «una cruzada de buena voluntad entre todos».
Unas horas antes, Kirchner, incidió en que «se debe trabajar con mucha responsabilidad y seriedad. Esperemos que esto funcione». Asimismo, pidió «paciencia» en una operación de este calibre en la que además de Kirchner y Maduro, participan el asesor presidencial brasileño Marco Aurelio García, el diplomático de este país Helio Cardoso, el canciller argentino Jorge Taina, el viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales de Bolivia, Sacha Llorenti, y el ex ministro de Interior de Ecuador, Gustavo Larrea.
La comitiva incluye a los embajadores de Cuba, Suiza y del Estado francés en Venezuela, a Piedad Córdoba y al director de cine Oliver Stone.
Un diplomático venezolano citado bajo anonimato por AFP aseguró que la entrega no se produciría ayer por «una razón muy simple. Para cuando lleguen los emisarios serán ya las 18.00 y la Cruz Roja no autoriza operaciones de noche». Precisamente, el portavoz del CICR, Yves Heller, subrayó que «sin las coordinadas, veo mal que la operación se pueda hacer hoy -por ayer-. Una vez que las tengamos, pediremos las garantías de seguridad al Ministerio de Defensa y al Gobierno», añadió.
Al menos dos personas murieron por las seis explosiones ocurridas en el polvorín del cuartel del antiguo Batallón Bomboná. En ese momento, medio centenar de soldados juraban la bandera. Las autoridades descartaron la implicación de la guerrilla en los hechos.
La Corporación Jurídica Libertad (CJL), con sede en Medellín, denunció nuevas ejecuciones extrajudiciales cometidas por el Ejército colombiano en los municipios de Argelia y Sonsón, en el oriente de Antioquía. Según relató en un comunicado, el pasado lunes tropas del Batallón Bárbula, pertenecientes a la XIV Brigada del Ejército Nacional, dispararon indiscriminadamente contra tres campesinos -Diego Orozco, Wilmar Alzate y Dubán Antonio Estrada-. Los dos primeros lograron huir mientras que el cuerpo de Estrada fue trasladado a una base militar cerca de Puerto Boyacá.
El 22 de diciembre, Mario Angel Cardona fue ejecutado en Argelia. Días antes había presentado una denuncia por «la persecución que estaba sufriendo por parte de personal militar, que lo acusaba de ser guerrillero y decía que su nombre aparecía en una lista del Ejército».
El día 18, en Sonsón, José Albeiro Rendon fue detenido en su casa. «Los soldados le dispararon delante de su esposa y cinco hijos. Después, llegaron otros soldados y se quedaron en la vivienda hasta el día siguiente que trasladaron el cadáver hasta el casco urbano de Argelia y lo mostraron como guerrillero dado de baja en combate», explicó. Ante hechos hechos, la CJL exigió a la Fiscalía una investigación «independiente e imparcial» y que las diligencias no sean competencia militar.