El lehendakari de la CAV, Juan José Ibarretxe, se dirigió una vez más a la sociedad vasca en un discurso emitido el último día del año, que utilizó para ratificar la apuesta de Lehendakaritza por realizar el próximo 25 de octubre una consulta a la ciudadanía de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, asegurando que «el dere- cho a decidir del Pueblo Vasco, consultar a nuestra sociedad y respetar su decisión, sea la que fuere, es la base de la democracia y la clave de bóveda para solucionar» el conflicto político.

Ibarretxe centró su intervención en el final del alto el fuego, aseguró que «ni ETA ni nadie van a conseguir arrebatarnos la esperanza de salir del túnel de la violencia y encontrar una solución pacífica y democrática al conflicto» y se mostró confiado en que «hay salida».

Paz, diálogo y decisión

Son los tres pilares de la construcción de un futuro en convivencia que se iniciará en el ciclo que, según Ibarretxe, se abre en este 2008 que ahora comienza.

La primera de estas claves, la de la paz, se limita a juicio del lehendakari Ibarretxe a «exigir a ETA su desaparición». «La violencia tiene que desaparecer y ésa es una decisión que le corresponde adoptar a ETA de forma unilateral e irreversible, al margen de que los partidos alcancemos o no acuerdos políticos», dijo Ibarretxe como colofón a esta primera «clave para construir la convivencia».

El segundo pilar es, atendiendo al discurso del lehendakari, el diálogo, «porque exista o no ETA se deben buscar soluciones políticas construidas a través del diálogo entre todos». Considera Ibarretxe que es imposible construir un futuro de paz y de normalización política «criminalizando y persiguiendo el diálogo», y tampoco cree «en una solución basada en el recorte de derechos civiles y políticos, en la exclusión de una parte de la sociedad vasca».

Juan José Ibarretxe se dirigió al presidente del Gobierno español para reiterarle una oferta de «diálogo y acuerdo», aunque, dijo, si esa oferta es rechazada «seguiremos adelante».

Finalmente, el tercer pilar del trabajo en favor de la convivencia que según Ibarretxe centrará el nuevo ciclo que ahora se abre, sería el de la decisión, «clave de bóveda» para solucionar el conflicto político.

Polémica en torno a la consulta

En la valoración del discurso, sólo las fuerzas del tripartito coincidieron en las claves señaladas por Ibarretxe. Así, el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, coincidió en dar a la consulta un carácter anti-ETA, asegurando que «es la apuesta por el diálogo y el acuerdo para que ETA no condicione el futuro». Unai Ziarreta (EA) apostó por el «diálogo político con contenidos, resolutivo y sin exclusiones, porque la negación del diálogo es la negación de avanzar en la solución democrática al conflicto». Para EB, el discurso de Ibarretxe representa «el compromiso del tripartito con la paz, la normalización y la justicia social». Y Jon Abril (Aralar) aprovechó el momento para proponer una coalición similar a Nafarroa Bai en la CAV.

Este discurso mereció una valoración totalmente diferente, tanto a PSE como a PP. Así, Rodolfo Ares criticó que Juan José Ibarretxe hubiera mezclado «paz y normalización», y trasladara a la ciudadanía «falsas expectativas con la idea de que, con su consulta, se conseguirá la paz». Leopoldo Barreda (PP) lamentó que el lehendakari fuera «incapaz de pronunciar la palabra libertad, clave entre los demócratas».