Elkartzen, movimiento social a favor de los derechos sociales de Euskal Herria, ha criticado que la ayuda de 210 euros para el alquiler de vivienda no es sino un «parcheo» que no va a solucionar el problema del acceso a la vivienda.

Ha censurado la actuación del Gobierno de Lakua y especialmente la del consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, que, si bien en un primer momento se posicionó en contra de esta medida, ha optado ahora por darle luz verde. «Eso sí, la ha adornado con alguna condición para que su cambio de parecer sobre la medida no parezca del todo incongruente y electoralista; Madrazo propone limitar estas ayudas a las personas jóvenes que vivan en pisos con alquileres inferiores a los 700 euros mensuales», afirman. A este respecto, recuerdan que en el Informe de Presupuestos 2008, en la memoria del Departamento de Vivienda, se recogía que el precio medio del alquiler en el primer trimestre 2007 era de 824,5 euros. «Un año después, limitar las ayudas a alquileres por debajo de los 700 euros, sólo puede conseguir una de las dos siguientes cosas: que muy pocas personas puedan acceder a la ayuda por no encontrar alquileres de ese precio; o que se pacte con los propietarios alquileres reales de mercado, y se hagan los contratos por debajo de los 700 euros, impulsándose el fraude social y fiscal», denuncian.

Trasvase de dinero público

Desde Elkartzen para atajar el problema de raíz deben establecerse límites a los precios de todos los alquileres. «Esa limitación de los precios de los alquileres haría innecesarios parches como los que pretende impulsar el Gobierno de Lakua, que no son más que un descarado trasvase de dinero público a manos privadas», indican.

A este respecto, recuerdan que el mismo trasvase se produce en el programa Bizigune del Gobierno de Lakua «ya que en este programa se cobra un alquiler reducido a las personas inquilinas, pero se completa hasta casi precios del mercado con dinero público el precio del alquiler a las personas propietarias».

Elkartzen cree que este dinero se podría destinar a ir confeccionando y manteniendo un parque de vivienda en alquiler con precios limitado.

El movimiento social a favor de los derechos sociales de Euskal Herria, además de limitar el precio del alquiler, propone que se pongan en marcha medidas para optimizar el parque de vivienda infrautilizado de Euskal Herria, tales como el establecimiento de procedimientos sancionadores a los propietarios de vivienda vacía o la despenalización de la ocupación. «Si se observara que con el parque de vivienda existente no fuera suficiente, habría que impulsar la promoción de viviendas públicas con destino al alquiler social», plantea.

Con todo, el movimiento ha exigido a las instituciones que a la hora de legislar y planificar en materia de vivienda lo hagan pensando en satisfacer el derecho a la vivienda de toda la ciudadanía, «evitando la proliferación de situaciones precarias como consecuencia del urbanismo salvaje y la especulación que hoy amparan con sus leyes».