Floren Aoiz Escritor
¿Rubalcaba es al palo lo que Ibarretxe a la zanahoria?
Vaya por delante que no creo que sea acertado sobredimensionar el papel que personas concretas desempeñan en los acontecimientos. En eso que llaman conflicto vasco influyen factores y se mezclan intereses que van más allá de las ansias, obsesiones o apuestas de ciertos personajes. Es más, a menudo las personas son utilizadas como pantalla para distraer la atención de decisiones que afectan a colectivos más amplios. Así, por ejemplo, mientras en la época de Aznar el presidente quería aparecer como el máximo responsable de la acción represiva, Zapatero prefiere dejar ese papel a Rubalcaba. Del mismo modo, el PNV ha decidido que Ibarretxe sea la imagen del partido (veremos hasta cuándo). En política casi nada es casual.
De hecho, veo motivos para sospechar que estamos ante una representación en la que mientras desde Madrid aplican todo mecanismo represivo a su alcance, el PNV (junto a sus socios en Gasteiz y Nafarroa) juega la carta de la ilusión por la paz y reclama el derecho a decidir. Esto explica que a la vez que el PSOE impulsa ilegalizaciones y detenciones, el PNV habla de persecución de ideas, pero ambos llegan a acuerdos que son salvavidas de sus respectivos gobiernos. Simultáneamente, el PSOE guarda las espaldas de UPN en Nafarroa. La dispersión mata y el PNV quiere que olvidemos que la impulsó junto al PSOE, del mismo modo que pasan por alto que cuando los GAL mataban ciudadanos vascos, PNV, EA e IU llegaban a acuerdos con el PSOE. Por eso, aunque parezca que los líderes de PNV y PSOE están muy enfadados, no es extraño que Rojo considere deseable un acuerdo.
No digo que todo sea un plan maquiavélico perfecto. De hecho, creo que el fracaso de Imaz ha sido un contratiempo para la estrategia de Zapatero, y tengo la sensación de que muchas cosas no están saliendo como esperaban. Pero es evidente que Rubalcaba-PSOE enarbola el palo mientras Ibarretxe-PNV se hace el simpático para intentar lograr votos de la izquierda abertzale.