GARA > Idatzia > Mundua

El Gobierno keniata rechaza la propuesta de nuevas elecciones

Pese a las denuncias de fraude en las elecciones presidenciales, el Gobierno keniata rehusó frontalmente la posibilidad de que repetir los comicios en un plazo de tres meses, tal y como propuso la oposición como vía para salir de la crisis de violencia que vive el país africano, que se ha saldado con más de 350 muertos y unos 250.000 desplazados, según la ONU. El Gobierno de Mwai Kabiki calificó de «chantaje» la propuesta de la oposición.

p028_f01_199x116.jpg

GARA |

El Gobierno keniata anunció ayer que excluye la posibilidad de una nueva convocatoria de comicios presidenciales en los próximos tres meses, tal y como había reclamado la oposición, que considera fraudulenta la reelección de Mwai Kibaki.

«El Gobierno no cederá jamás al chantaje. Hay que dejar de usar la violencia como forma de chantaje para conseguir nuevas elecciones», declaró el portavoz del Gobierno, Alfred Mutua.

El Movimiento Democrático Naranja (ODM) del líder de la oposición, Raila Odinga, que oficialmente logró el segundo puesto en las elecciones presidenciales del 27 de diciembre -un resultado cuestionado por la propia Comisión Electoral de Kenia y EEUU y la UE-, reclamó ayer que se convocasen nuevos comicios en el plazo de tres meses.

El anuncio del escrutinio del 27 de diciembre ha sumergido a Kenia en una situación caótica. Al menos 356 personas han muerto, según un balance elaborado por France Presse en base a informaciones de fuentes policiales, hospitalarias y de los depósitos de cadáveres.

«Si la Justicia ordena que se celebren nuevas elecciones, el presidente aceptará la decisión de la Justicia», añadió el portavoz del Gobierno, que agregó que «el Ejecutivo va a actuar conforme a la Constitución».

En cualquier caso, un alto cargo del Gobierno que reclamó permanecer en el anonimato consideró que una nueva convocatoria electoral es altamente improbable.

«El Gobierno sabe perfectamente que esta oposición sólo busca llegar al poder por cualquier medio. Por eso están pidiendo nuevas elecciones. Es algo a lo que nadie debería prestar atención», señaló este alto cargo a France Presse.

La solicitud de nuevos comicios de la oposición, que vino acompañada por la suspensión de las movilizaciones para denunciar el fraude electoral, tenía como objetivo superar la crisis de violencia que vive el país africano.

«El camino que debemos seguir implicará un acuerdo de transición durante el cual se realizarán preparativos serios según unas reglas de juego que serán transparentes y democráticas», declaró Anyang Nyongo, secretario general del ODM de Odinga.

En cualquier caso, la tensión en Kenia no era tan extrema ayer como en las jornadas precedentes. Los comercios y los bancos volvieron a abrir sus puertas y el tráfico era relativamente normal.

El jueves, la Policía intervino con cañones de agua, tiros al aire y gas lacrimógeno contra los manifestantes congregados en las inmediaciones de Kibera, el gran asentamiento de chabolas de Nairobi y feudo de Odina.

Ayer, la Policía paramilitar (GSU) se desplegó tanto en Kibera como en Uhuru Park, en el centro de Nairobi, donde el ODM había convocado una movilización que posteriormente fue anulada. No se registraron incidentes ni se colocaron barricadas.

Tartekia

Lehenengo paragrafoa.

Beste paragrafoak.

Uganda cambia de papel y acoge a refugiados de Kenia

«Para ellos, los kikuyus no merecemos vivir en Kenia. Somos extranjeros que debemos abandonar el país». Stella Ochieng, como cientos de personas más, ha huido a Uganda debido a los enfrentamientos que se viven en Kenia.

Durante años, numerosos ugandeses huyeron de la guerra civil que asolaba su país y veían a Kenia como la tierra prometida. Ahora, son los keniatas quienes buscan refugio al otro lado de la frontera.

Ochieng, de 43 años, explica que ha sido súbitamente tratada como una extranjera indeseable en su propia comunidad, la aldea de Amagoro, de la que ha huido a toda prisa, al igual que miles de habitantes del valle del Rift, fronterizo con Uganda.

Según la Cruz Roja, son más de 100.000 los desplazados debido a la violencia que se vive en Kenia.

Nada más llegar al refugio de la escuela primaria de Saint-Jude de Malaba, en la frontera entre Kenia y Uganda, Robinson Kagwima cuenta cómo su granja fue incendiada y son 250 vacas diezmadas con machetes por un grupo de hombres armados que le ordenaron abandonar sus tierras. «Mientras las vacas estaban siendo cortadas a pedazos y quemaban mi casa, la Policía, que estaba a 300 metros de allí, miraba la escena con los brazos cruzados», añade Kagwima, de 58 años.

«La Policía estaba comprada para dejar que llevaran a cabo los actos de pillaje y las matanzas. El responsable local de la Policía es de la etnia kalenjin y no vería con malos ojos que nos mataran», acusa Kagwima, que también culpa a los luo de la violencia. Robert ODONGO

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo