EHNE Gipuzkoa se propone asegurar un futuro al sector tras el próximo V Congreso
EHNE Gipuzkoa celebrará el próximo día 20 en Hernani su V Congreso, que presenta como «un punto de inflexión» para «renovar objetivos, estructuras, actitudes y personas». El sindicato agroganadero asegura que va a tomar la iniciativa y afirma que la nueva andadura parte del reconocimiento de la «situación de emergencia» del sector agroganadero guipuzcoano del que auguran su desaparición en 10 ó 15 años si sigue la «caída en picado» de los últimos años.
GARA |
El sindicato agroganadero EHNE Gipuzkoa advirtió ayer de que, de continuar la «caída en picado» de los últimos años, el sector «va a desaparecer» en un plazo de «10 ó 15 años». Con ese oscuro futuro en un horizonte demasiado próximo y con el reconocimiento expreso de que «ha habido más disputas y falta de entendimiento del que hubieramos deseado», el sindicato encara su V Congreso de delgados, que tendrá lugar el próximo día 20 en Hernani.
Los miembros de la comisión organizadora del congreso, con el lema «EHNE sindikatu batu, berri eta alternatiboa», Begoña Aristi y Enrique Gisasola presentaron ayer en Donostia, junto a una treintena de productores guipuzcoanos, la ponencia de política agraria y de organización interna del sindicato, que cuenta con unos 1.400 sindicados en el herrialde.
Gisasola manifestó que el sindicato debe «aceptar la crisis» que sufre el sector, hacer «una autocrítica honesta» y «cerrar el ciclo de confrontación interna». Afirmó tajante que el sector agrícola guipuzcoano se encuentra en una «situación de emergencia» y auguró que de seguir la trayectoria de los últimos años, que calificó como una «caída en picado», el sector podría desaparecer «en unos 10 ó 15 años va a desaparecer».
El diagnóstico del que parte este V congreso hace constar que en 30 años se han «experimentado momentos dulces y amargos» y sitúa entre estos últimos «el duro golpe que supuso la adhesión a la Unión Europea». «Desde entonces, la situación del primer sector no ha mejorado, al contrario, la crisis ha empeorado durante la última década hasta el punto de poner en peligro el futuro del sector», asegura el análisis de la realidad en la que ha derivado el sector en los últimos años.
Reconversión salvaje
En este contexto, el sindicato reconoce que «estamos sufriendo los efectos de un proceso de reconversión salvaje, cuya prueba es la disminución espectacular del número de caseríos y agricultores. Gisasola añadió algunos datos al respecto, al precisar que en los últimos 15 años ha desaparecido entre «el 80 y el 90%» de la actividad agraria en la CAV, datos que son extrapolables a Gipuzkoa.
Así las cosas, el congreso se plantea como «un punto de inflexión» que sentará las bases de «un sindicato nuevo, unificado y alternativo». La estructura reconoce abiertamente que «para ello, es necesario aceptar la crisis que estamos sufriendo en la actualidad, hacer una autocrítica honesta de la trayectoria de esta última década y cerrar el ciclo de confrontación interna».
En cuanto a los principales problemas del sector, Gisasola apuntó el sueldo mínimo no garantizado, las malas condiciones de trabajo, la falta de mano de obra y los bajos precios de los productos, de lo que acusó a los intermediarios.
Para hacer frente a todo ello, explicó que EHNE plantea como «desafíos» mantener los actuales puestos de trabajo en los caseríos, dar formación a los sindicalistas, «elaborar una actitud ofensiva hacia las instituciones» y generar «un amplio movimiento social» a favor de su «modelo agrario sostenible».
Que se reconozca un sueldo digno
Señaló asimismo que la organización agroganadera buscará garantizar el reconocimiento de un sueldo digno para los agricultores, mantener la superficie de suelo agrario, promover la instalación de jóvenes agricultores y asegurar la presencia de las mujeres en el sector.
Además, precisó que se buscará recuperar el Consejo Provincial y que se elegirá una nueva Ejecutiva, formada por un presidente y un secretario con dedicación plena y ocho vocales con una liberación parcial del 30%.
Preguntado por la confrontación con el sindicato agroganadero ENBA, Gisasola lamentó que el citado sindicato se mantiene «muy distante» y señaló que sólo se advierten «ataques y reproches» hacia EHNE que está «abierto a hablar con todos».
Sobre el proceder de la Administración, Gisasola consideró que «hace propuestas que han sido reivindicaciones históricas» del sindicato, pero que en la práctica «no son efectivas o no se ponen en marcha», por lo que apostó por plantear «nuevas ideas».
Hizo un llamamiento a Administración, a la industria, y a la sociedades y consumidores en general para que también «avancen y agilicen» los pasos que ha iniciado EHNE para modificar la actual situación de «crisis».
Entre los problemas a los que deberá hacer frente, EHNE Gipuzkoa cita el sueldo mínimo no garantizado, las malas condiciones de trabajo, la falta de mano de obra y los bajos precios.