Investigadores del Departamento de Tecnología de la Universidad de Haifa (Israel) han logrado meter en 0,5 milímetros cuadrados todo el Antiguo Testamento mediante un dispositivo de impresión microscópica. La que, según sus autores, es la Biblia más pequeña del mundo, apenas tiene el tamaño de la cabeza de un alfiler, una superficie suficiente para incluir las 300.000 palabras que en hebreo tiene de extensión la conocida por los cristianos como «Historia Sagrada».

El asesor para programas educacionales del centro, Ohad Zohar, explicó que el proyecto se llevó a cabo por medio de un sofisticado aparato que permitió aplicar la técnica de impresión FIB (Focused Ion Beam). Esa técnica permite grabar en una superficie diminuta, que en este caso fue de silicona, los iones o átomos de galio -un metal blando que se utiliza en ensayos de laboratorio-, en los que de manera previa se ha escaneado microscópicamente un texto.

Zohar afirmó que la ejecución del proyecto tuvo una hora de duración y el experimento lo llevo a cabo con el profesor Alex Lahav con fines «educativos», en respuesta a una iniciativa de Uri Sivan, especialista israelí en nanotecnología. «Este tipo de técnica no es nueva, se practica desde hace más de una década. Lo nuevo es la enorme cantidad de información que esta vez hemos logrado acumular», apuntó.

Querían demostrar «que es posible reducir un texto complejo y extenso como la Biblia a un espacio mínimo», precisó. «Era un desafío que queríamos superar con el objetivo de estimular a los estudiantes en nanotecnología y hacerles ver las enormes posibilidades que tenemos de almacenar ingentes cantidades de información. Quizá en el futuro establezcamos un premio para quien consiga hacer una Biblia todavía más pequeña», anotó.