El joven Igor Granado, detenido por la Ertzaintza en Irun acusado de lanzar pintura a la sede del PSE, quedó ayer en libertad tras comparecer ante el magistrado de la Audiencia Nacional española Juan del Olmo.

El joven irundarra, que negó las acusaciones en su contra y rehusó declarar en el tribunal especial, deberá comparecer semanalmente en el juzgado y no podrá salir del Estado español.

El arresto se produjo en la madrugada del miércoles por agentes de la Ertzaintza y, según señaló la consejería que dirige Javier Balza, el detenido habría participado en una acción contra la sede del PSE. Al parecer, la fachada de la sede presentaba varios impactos de pintura, además de una pintada y pasquines que tildaban la política de dispersión de «asesina».

El joven irundarra fue trasladado a la comisaría de la Ertzaintza en Irun y tras registrar su vivienda fue llevado a Madrid.

Manifestación en Irun

Por la tarde de ayer, alrededor de 250 personas que manifestaron en Irun en denuncia de esta detención, así como de la actuación de la Ertzaintza. Vecinos de la localidad informaron de que al pasar ante el batzoki los gritos en contra de esta formación se multiplicaron. Asimismo, denunciaron la actuación de la Policía municipal de esta localidad, ya que por la mañana multaron a dos jóvenes de 16 años por poner carteles informativos sobre este arresto.