El portavoz del PNV en el Congreso español, Josu Erkoreka, volvió ayer a rechazar de forma implícita la posibilidad de que su partido integre una coalición electoral junto a EA, EB y Aralar en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa para afrontar los comicios del próximo 9 de marzo.

Durante la rueda de prensa que ofreció ayer en Bilbo, Erkoreka no sólo descarto formar ese bloque, sino que también reprochó a EA que caiga en la «contradicción», al recordar que este partido rechazó formar coaliciones municipales y forales con los jeltzales en las elecciones de mayo del pasado año.

«No veo excesiva coherencia en rechazar radicalmente el entendimiento con quien existe sintonía programática y proximidad en culturas políticas y, alternativamente, se propugne una coalición que sería una amalgama muy heterogénea de formaciones enormemente antagónicas en muchos de sus planteamientos».

Es más, indicó que una coalición de ese tipo podría «prevenir y disponer en sentido contrario a mucha gente, y unir fuerzas en sentido contrario a quienes en otras circunstancias no tendrían por qué estar. Una percepción frentista de la coalición -agregó- no sería en absoluto buena para la sociedad vasca y, desde luego, para la hoja de ruta trazada por el lehendakari».

Distinta coyuntura

A pesar de los insistentes pronunciamientos jeltzales en el mismo sentido que el realizado ayer por Erkoreka, desde Eusko Alakartasuna mantienen su discurso de mano tendida.

Onintza Lasa, integrante de la Ejecutiva de EA, comentó que «también» esperan la respuesta oficial del PNV y puntualizó que la cita electoral de marzo llega en una «coyuntura» distinta a la de anteriores elecciones en las que EA decidió no acudir a las urnas en coalición.

Aunque admitió que desde EA ya están «trabajando» en la preparación de sus propias listas para la cita del 9 de marzo, incidió en que mantienen su deseo de lograr una «coalición amplia» para dar «respuesta a los intereses de una mayoría social en este país». En cuanto a que ese bloque pudiera ser entendido como un movimiento «frentista», la parlamentaria de EA rechazó tal posibilidad porque, según precisó, el objetivo que se pretende es «defender unas reivindicaciones propias que no van en contra de nadie».

Explicó que esa propuesta se basa «en clave de defensa clara de derechos humanos, de diálogo como instrumento de solución y en la defensa del acuerdo y decisión de la ciudadanía, o derecho de autodeterminación, como clave para la solución del conflicto».

Por su parte, EB, otra de las formaciones implicadas en esta operación con muy pocos visos de fructificar, se mantiene en la indefinición. Mikel Arana se refirió a la posible coalición como «una hipótesis» que no se ha planteado oficialmente. Durante una rueda de prensa en Bilbo, el portavoz de la Presidencia de EB recordó que su formación ha venido reiteró que no entrarían a comentarla «hasta que no se ponga encima de la mesa de manera oficial».