El presidente de la República Arabe Saharaui Democrática, Mohamed Abdelaziz, pidió ayer a la ONU que intervenga para poner fin a «la represión marroquí contra las poblaciones saharauis», en vísperas del diálogo entre Marruecos y el Frente Polisario por el futuro del Sahara.

En una carta, el líder independentista saharaui denuncia ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, que las poblaciones de Smara, El Aaiún y Bojador han sufrido represalias por manifestaciones pacíficas.

Abdelaziz indicó que las fuerzas de ocupación marroquíes hirieron a una cuarentena de personas y saquearon varias casas al reprimir una manifestación que reclamaba el pasado día 26 de diciembre la liberación de un saharaui defensor de los derechos humanos que había sido detenido y encarcelado en Rabat.

El día anterior en El Aaiún, otras 30 personas más, la mayoría mujeres, madres de más de 15 jóvenes saharauis desaparecidos desde 2005, fueron heridas por la Policía marroquí cuando se manifestaban para reclamar que se esclareciera la suerte de sus hijos. También en la localidad costera de Bojador los ocupantes marroquíes causaron decenas de heridos al reprimir manifestaciones en favor de la liberación de presos políticos.

En medio de este escenario, Rabat y el Polisario tienen previsto iniciar mañana una nueva ronda de negociaciones sobre el futuro del Sahara.