«Entre el miedo y la esperanza», historia de los vascos y la muerte
Juan Madariaga es el autor de «Entre el miedo y la esperanza», un ensayo recientemente publicado por Txalaparta que analiza las creencias, las actitudes y los ritos que los vascos han desarrollado a lo largo de la historia para enfrentarse a la muerte.
GARA | IRUÑEA
El profesor de la Universidad Pública de Navarra Juan Madariaga es el autor de «Entre el miedo y la esperanza» (Txalaparta), un ensayo subtitulado «Una historia social de la muerte en Euskal Herria». Y es que la obra está centrada «en el juego de creencias, actitudes y comportamientos que los vascos han desarrollado a lo largo del tiempo de cara a enfrentarse al momento final».
A diferencia de otros estudios en torno al tema más abundantes de carácter etnográfico o antropológico, el autor opta por el punto de vista histórico para abordar la evolución observada en estos aspectos, especialmente entre los siglos XVII y XIX, período en el que se pasa de una «muerte barroca, pública, solidaria, coreográfica, ritualizada... a la muerte secularizada ilustrada y burguesa, desdramatizada y privatizada».
Madariaga indica que la muerte se explicaba según dos discursos, el primero «el oficial, el clásico, el religioso», basado en el trinomio «muerte-infierno-gloria», y el segundo «popular», con diversos ritos, normalmente ligados a la mujer. Estos discursos a veces son contradictorios, pero normalmente se acercaban e incluso coincidían.
El aspecto económico de la muerte es uno de los que más ha interesado a Madariaga a la hora de escribir el libro. Su objetivo era descubrir «quién sacaba tajada del pastel de la muerte». Hay que tener en cuenta que, en momentos históricos determinados, cuando moría alguno de sus miembros, «la familia hacía inversiones tan fuertes que a veces la llevaban a la ruina». La conclusión es que la gran beneficiaria de esta «enorme riada de dinero» era la Iglesia, algo que generaba muchos conflictos en el seno de la propia institución, especialmente entre las órdenes regulares de frailes y monjas y el clero secular. «Las parroquias -dice Madariaga- tenían sus derechos; las órdenes regulares intentaban hacer ofertas más sensatas a la hora del funeral, y, entonces, entre unas y otras surgían problemas que a veces acababan incluso con enfrentamientos físicos».
«Geografía de la eternidad»
«Entre el miedo y la esperanza» aborda, en primer lugar, el discurso religioso sobre la «geografía de la eternidad, el aburrido Paraíso, el terrible Infierno y el no menos Purgatorio», pero también el culto popular a las ánimas y las creencias en aparecidos y almas errantes. Sigue rastreando el imaginario de la muerte a través de la literatura popular, cantos, bertsos, romances y proverbios. Otro gran apartado del libro, «en el que queda de manifiesto -destaca Madariaga- el papel protagonista jugado por las mujeres», está dedicado a las ofrendas mortuorias, los banquetes, las plañideras, etcétera. El libro se detiene, por fin, en «curiosear» sobre los patíbulos y los descuartizados expuestos públicamente para dar ejemplo.
El profesor Juan Madariaga considera que «Entre el miedo y la esperanza» brinda «una buena oportunidad para acercarnos a la que, posiblemente, haya sido la preocupación más importante de nuestros tatarabuelos y, quizá, aunque con otros matices, de nuestros padres y de nosotros mismos».