Un total de siete carrozas recorrieron el itinerario comprendido entre la Gran Vía, a la altura de María Díaz de Haro, y el Ayuntamiento de Bilbo, con giro en la plaza Circular hacia Buenos Aires. No se escatimaron medios para el montaje: cuidados detalles en las carrozas y sus respectivos generadores remolcados y debidamente decorados, y hasta 300 integrantes de diversas compañías musicales y teatrales conformaron la comitiva que partió a las 18.00.

El desfile lo abrió la carroza de la estrella de oriente, a la que siguieron otras tres en las que se recreó un tiovivo, una ambientación china y un grupo de payasos, ataviados algunos de ellos con la indumentaria que unas estrellas televisivas españolas popularizaran hace tres décadas. Grupos de mayorets y bailarinas desarrollaron danzas intercaladas entre las carrozas.

Posteriormente desfilaron los Reyes Magos, cada uno de ellos en su respectiva carroza tirada por tractores y acompañados de pajes, ayudantes y personajes de circo. La comitiva, que repartió un total de cuatro toneladas de caramelos, incluyó un gran trailer y un tren chu-chu de la Fundación Athletic, a los que seguían, cerrando, el habitual camión de bomberos, una ambulancia y un segundo tren, éste patrocinado por la BBK.

Ya ante el Ayuntamiento de Bilbo, los artistas ofrecieron un espectáculo circense en toda regla, al que siguió el tradicional mensaje que los Reyes de Oriente pronuncian cada año. Los críos pudieron acceder posteriormente el Salón Árabe del Ayuntamiento, donde fueron recibidos por los Magos.

El roscón más grande

La víspera de la festividad de Reyes tuvo por la mañana otro aliciente. Quienes se acercaron a mediodía a la plaza Nueva de la capital vizcaina pudieron degustar el denominado roscón de reyes «más grande del mundo», que el Grupo Orio elaboró y dividió en cerca de 5.400 raciones, repartidas de forma gratuita.

El dulce pesó casi 2 toneladas y media, superando a los de las ediciones anteriores. En su interior se introdujeron alrededor de 60 regalos para los más pequeños en forma de fichas canjeables. Y se sirvió acompañado de 6.000 tazas de chocolate caliente elaborado y repartido por Iruña Catering.

El alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, directivos y jugadores de Iurbentia Bilbao Basket y la presidenta del Parlamento de Gasteiz, Izaskun Bilbao, entre otros, acudieron al acto que tenía como fin la recaudación de donaciones para Cáritas Bizkaia.

En Gasteiz, alrededor de 300 personas acompañaron a los Reyes Magos durante la tradicional cabalgata, en la que se repartieron miles de caramelos entre el público asistente. Los Magos llegaron a la estación del ferrocarril de la capital alavesa a las once de la mañana y desde allí se dirigieron a la plaza del Matxete, donde tuvo lugar el recibimiento oficial.

Los Magos de Oriente mantuvieron un encuentro con los pequeños gasteiztarras, quienes aprovecharon para trasladarles sus deseos antes de que llegase la noche de los sueños. El colofón de la jornada fue la cabalgata, que comenzó a las 19.00 desde la plaza Bilbao y recorrió las calles Francia, Paz, Ortiz de Zárate, Florida, Ramón y Cajal, Luis Heintz, plaza Lovaina, Sancho el Sabio y la Avenida, para terminar en el Palacio de Congresos Europa. La comitiva fue encabezada por 32 músicos de la Banda Municipal, que estuvieron acompañados por ocho integrantes del grupo de teatro Close Act, todos ellos montados en zancos, y por ocho payasos del grupo de animación The Clownpany. Además, diez integrantes de la compañía teatral Imaginario ofrecieron su aportación a la jornada con el montaje ``Un sueño de agua''.

Las carrozas de Melchor, Gaspar y Baltasar, compuesta cada una de ellas por 66 personas, formaron el núcleo central del desfile, y junto a ellas desfilaron otras tres carrozas, donde viajaban catorce personas en cada una de ellas, en su mayoría niños y niñas. La marcha la cerraron 60 personas a bordo de dos camiones desde donde arrojaron miles de caramelos a los asistentes.

Fueron numerosos los municipios de Hego Euskal Herria -en Iparralde no se celebra este evento- que acogieron las tradicionales cabalgatas que se organizan cada 5 de enero. También en Donostia tuvo el brillo habitual, con los tres Reyes Magos saludando y repartiendo caramelos, besos y sonrisas, después de que recibieran a centenares de críos en el Ayuntamiento.

Miles de personas en Iruñea

Tras la cencerrada matinal, miles de vecinos de Iruñea acompañaron durante más de cinco horas a la comitiva de los Reyes Magos, que hizo su entrada a la ciudad por el Portal de Zumalakarregi tras las negociaciones mantenidas entre un caballista, un heraldo real y cinco centinelas para abrir el puente.

Sus majestades y todo su séquito llegaron a las 16.00, después de cruzar el puente de la Magdalena, a un renovado Portal de Francia o de Zumalakarregi, donde uno de los caballistas pidió a los centinelas que abrieran los portalones y bajasen el puente levadizo para que la comitiva real pudiera entrar a la ciudad.

Durante las primeras horas de la tarde , niños y mayores siguieron el recorrido hasta el Ayuntamiento. Luego, los Magos se dirigieron hacia la Casa de la Misericordia, donde, como cada año, visitaron a los ancianos residentes, con los que compartieron durante una hora regalos y charla.

Pese a la intensa lluvia, a las 19.00 dio comienzo el desfile encabezado por La Pamplonesa, a la que siguieron los caballistas, la banda de cornetas y tambores, los bufones reales, la carroza con los carteros reales, los abanderados Della Signoria di Firenze, los magos del fuego Mefite, la carroza belén Coral Ipar-Doñua, tres dromedarias, los magos de Nafarroa y la carroza de juguetes.

Tras ellos, además de la carroza Jaima, la del heraldo real, el ballet Ana de Crevillente (Alacant), el grupo de percusión San Blas y la banda de música de Alfafara, se encontraban las escuadras y las carrozas de los Reyes Magos, que hicieron las delicias de niñas y niños.

Algunos pequeños consiguieron subir a la carroza de su rey favorito durante la cabalgata y entregarle su carta. Durante los más de dos kilómetros y medio de recorrido por las principales calles de la ciudad, la comitiva repartió 3.500 kilogramos de caramelos, 500 más que el año pasado. En total, participaron 600 figurantes disfrazados y más de 150 voluntarios de la Asociación Cabalgata Reyes Magos.