No queda otro remedio que mentalizarse. Es época de rebajas también en lo futbolístico. Osasuna dispone de seis puntos menos que el año pasado a estas alturas y lo que se avecina no es nada halagüeño, a no ser que a los rojillos les dé por animarse a meter la pelotita en las redes del contrario.

El panorama no sería nada nuevo, si no fuera porque durante las dos temporadas pretéritas el entorno ha disfrutado más que padecido. «Perdemos la perspectiva y nos hemos acostumbrado a lo bueno y bonito, pero ahora debemos volver a unas situaciones en las que hemos estado toda nuestra historia», advirtió ayer Ziganda a la finalización del primer entrenamiento de la semana.

El técnico de Larraintzar fue muy claro al poner sobre aviso a la afición de lo que le espera de aquí en adelante, ya que explicó que «la pinta que tiene es que vamos a estar ahí todo el año, por eso no podemos estar lamentándonos todo el día. Para nosotros quedarnos en Primera División es como para el Barcelona o el Madrid la Champions».

A su juicio, la mitad de temporada que resta va a ser «un maratón en el que quien menos se rinda y esté más unido es el que va a salir adelante, por lo que no nos podemos despistar». En consonancia con ello, Ziganda pidió el máximo apoyo para el actual equipo que está tirando del carro «porque es joven, sabe lo que quiere y lo intenta, hay que arroparle sobre todo en estos momentos».

Él, de facto, ya lo ha hecho y ayer volvió a ratificar a los hombres que ha venido utilizando en las últimas jornadas ligueras. «En mi opinión, los que alineo ahora son los que en mejor momento de forma están y con los que el equipo mejor juega».

«Hay que creer en ellos porque son los que más opciones tienen de ganar, no como al comienzo de la temporada. Son jóvenes, tienen recorrido, margen de mejora y muchas ganas de crecer. Hay que apostar por ellos, por un nuevo equipo, porque son gente que tienen hambre», insistió.

También hay que corregir

Esta apuesta no está exenta de riesgos y, por supuesto, de trabajo. «Tenemos actitud y maneras para afrontar los partidos, pero también cosas que corregir, no podemos decir que no pasa nada. Nos falta definir y conceder menos ocasiones, el primer gol era evitable y debemos parar esas ocasiones», enumeró Ziganda.

Además, para el máximo responsable técnico rojillo, el principal problema de su escuadra sigue siendo que «para ganar un partido estamos obligados a ser muy superiores al rival, no sabemos, por ejemplo, empatar un encuentro jugando normal. No sé si es producto de nuestra inexperiencia o por falta de madurez o solidez, pero ésa es la realidad hasta ahora».