Blanca Portillo es la Marquesa de Merteuil, Asier Etxeandia da vida al Vizconde de Valmont y Chema León asume el papel de Barroco-El Navegante, el narrador de la obra que se representa desde ayer en el Teatro Arriaga. La pieza ha sido escrita por Darko Lukic y Tomaz Pandur. Aunque está basada en la famosa novela de Choderlos de Laclos y en su versión alemana, ``Cuarteto'' de Heiner Müller, ofrece una reflexión propia sobre las relaciones humanas.

El director eslovaco aseguró ayer que «es una producción muy especial, única y genuina», que no hubiera sido posible sin la aportación de los tres intérpretes, «que son los auténticos dueños de esta pieza teatral», manifestó. Éstos han contado con «un espacio increíble de libertad creativa, que es lo que yo busco en el teatro porque prueba que está vivo».

Los actores «han tenido la posibilidad de efectuar un viaje a las partes más profundas de ellos mismos como personas. Es un viaje sin punto de retorno. Una vez que te adentras en los paisajes del alma no puedes dejar ya tu foma de pensar acerca del teatro, por supuesto, teatro del tercer milenio».

Contar la verdad

Blanca Portillo, Asier Etxeandia y Chema León corroboraron las palabras de Tomaz Pandur. «Con `Barroco' hemos encontrado nuestra pequeña clave para saber cómo decir la verdad desde el escenario, nuestra verdad. Creo que es el mejor regalo que nos hemos hecho los unos a los otros en todo este período de tiempo». Además, añadió el coautor de la obra, «hemos testado ya que Barroco puede crecer con nosotros como personas».

Blanca Portillo confesó que, «a partir de `Barroco', se han abierto para mí, como actriz y como persona, unas puertas que no esperaba que se abrieran». Tanto ella como Asier Etxeandia afirmaron, de un modo tajante, que esta representación les «ha cambiado la vida».

«La forma de trabajar de Tomaz, desde el alma, desde una infinita honestidad, desde una desnudez sin pudores, te obliga a trabajar desde ese mismo lugar -apuntó Blanca Portillo-. Lo que salimos a hacer al escenario es contarnos; hay una enorme diferencia entre interpretar un personaje y ser un personaje... El enfoque del trabajo de Tomaz es así», sostuvo.

La artista madrileña indicó que «es la primera vez que he trabajado así», con un director para el que «la opinión, los sentimientos, la ideología, la piel del actor han sido material válido para trabajar y compartir».

Alabó también la labor de Nacho Duato. «Es de los pocos coreógrafos del mundo que puede trabajar con actores, sin considerarlos bailarines».

Asier Etxeandia se mostró doblemente feliz por poder representar ``Barroco'' y hacerlo «en mi casa». Sobre el director, el actor bilbaino manifestó que es, «en teatro, lo más parecido a Leonardo da Vinci; es un artista completo».