No hay que engañarles porque sean chinos
«La estrella ausente»
El cine de Gianni Amelio se caracteriza por tratar temas sociales desde una perspectiva moral, haciendo hincapié en las actitudes personales y en la voluntad individual por cambiar las cosas desde abajo. En «La estrella ausente», Sergio Castellitto encarna a un trabajador honesto, que viaja a China por su cuenta para subsanar el error cometido por su antigua empresa, como si su pequeña aportación sirviera para ayudar en algo a mejorar el entendimiento cultural.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Gianni Amelio se merece una retrospectiva en condiciones, aunque para algunos es más fácil despreocuparse y decir que el cine italiano actual tiene poco que ofrecer. Empezamos a saber de él en su primera etapa televisiva, cuando su adaptación de Aldous Huxley, «El pequeño Arquímedes», llegó hasta el Zinemaldia donostiarra, con premio para la actriz Laura Betti. Su ópera prima cinematográfica fue «Golpear el corazón», en la que planteaba el llamado «problema terrorista» a través de un estudio generacional del activismo político. Desde entonces ha venido tratando los grandes temas de la sociedad desde una perspectiva moral, en la medida en que atañen a cada individuo y su actitud personal. A continuación, en «I ragazzi di via Panisperna» analizó a la comunidad científica por dentro, justo al comienzo de la era nuclear.
Pero no había sonado todavía su hora, siendo la década de los 90 la que le iba a encumbrar internacionalmente. Arrasó en los premios David Di Donatello, frente a un cansado Fellini, para tomar el relevo con «Puertas abiertas», una de las más lúcidas reflexiones que se han hecho sobre la justicia y la abolición de la pena de muerte. Acto seguido se llevaba el premio del Jurado en Cannes con «Niños robados», sobre la explotación de menores y su abandono, película que le unía a Enrico LoVerso, otro de sus descubrimientos. También sería uno de los dos protagonistas de «Así reían», ganadora del León de Oro en Venecia, por su retrato de la emigración del sur al norte de Italia en los años 50. Y, por tercera vez consecutiva, el actor repetiría en «Lamerica», crónica del masivo éxodo albanés hacia los puertos italianos. Hace cuatro años nos llegaba «Las llaves de casa», una conmovedora historia sobre la toma de responsabilidad de un padre, una vez recuperada la relación con su hijo, que sufre una discapacidad mental.
En su nueva realización «La estrella ausente», cuyo título original («La stella che non c'è») habría que traducir literalmente como «La estrella que no está», analiza la penetración del capitalismo occidental en la China comunista. Bajo el encabezamiento poético se esconde una vez más la trayectoria moral de un personaje honesto, que no quiere que confundan a los trabajadores con la empresa que les paga. Nada más enterarse de que la compañía para la que trabajaba ha vendido a los chinos maquinaria defectuosa, provocando una serie de accidentes laborales, parte hacia China para intentar subsanar el problema por su cuenta. Durante el dificultoso viaje, su única conexión será una traductora nativa, con la que establecerá un fuerte vínculo. No tardará en comprobar las consecuencias occidentalizadoras, al observar las diferencias generadas por el desigual acceso a las prácticas de consumo por parte de una población, en su mayoría relegada a un modo de vida pobre y carente de oportunidades para mejorar. En lugar de sucumbir al desaliento, ante el pernicioso resultado de la globalización, intentará aportar su pequeño grano de arena.
Dirección: Gianni Amelio.
Guión: Gianni Amelio y Umberto Contarello.
Intérpretes: Sergio Castellitto, Tai Ling. País: Italia, 2006.
Género: Drama social.
Duración: 104 minutos.