Ha sido la película argentina más premiada del pasado año. En su país fue la ganadora de los Premios Sur de la Academia de Cine, además de ser seleccionada para el Oscar y de llevarse los Clarín. También opta al Goya latino, después de recibir el Premio de la Juventud en la Seminci y de llevarse en Cannes el de la Semana de la Crítica. Tal número de recompensas es debido a lo mucho que ha sorprendido su manera de tratar el tema de la ambigüedad sexual en los adolescentes, una etapa en la que uno se siente obligado a elegir su opción, incluso por encima de la propia naturaleza física. La protagonista es una chica de quince años en la que se manifiesta el hermafroditismo, a la vez que se empieza a sentir atraída por el hijo de unos amigos de sus padres. Es presionada por la familia, que busca su «normalización» por medio del consejo profesional. Entre tanto, la relación se complica, sin que el hecho diferencial llegue a ser admitido del todo.

Se trata del primer largometraje como realizadora de Lucía Puenzo, que había colaborado con su padre, Luis Puenzo, en el guión de «La puta y la bellena», y quien hace ahora funciones de productor. «XXY» se basa en un relato corto de Sergio Bizzio titulado «Cinismo».