ANV mostró ayer en Bilbo su «confianza» en el pueblo y realizó un llamamiento a la sociedad vasca para que «levante una barricada en contra de la ilegalización». En este contexto, ofrecieron como «herramienta» la ban- derola con el lema ``Guk independentzia'', con la que pidieron «llenar todos los balcones y ventanas de Euskal Herria, lanzando así un claro mensaje al PSOE y al PP; que este pueblo no acepta más ilegalizaciones».

En torno a la eventual ilegalización de la formación ekintzale, Arantza Urkaregi y Kepa Bereziartua constataron a ins- tancias de los periodistas que «tiene la decisión tomada», aunque añadieron que «la independencia estará presente en las elecciones. Vamos a seguir trabajando para que todas las ideas se puedan defender».

A juicio de ANV, «lo que está ocurriendo en Euskal Herria es muy grave» ya que, según afirmaron, «el Estado español ha impuesto un estado de excepción que nos recuerda a las épocas más negras y sangrientas de nuestra historia; dictadura franquista, proceso de Burgos, el GAL, las torturas de Intxaurrondo, ilegalizaciones de partidos políticos, prohibiciones, golpes, porrazos, detenciones masivas, dispersión de los presos...»

Se refirieron Urkaregi y Bereziartua a la fotografía de la Euskal Herria de los últimos meses, para constatar «la anulación de candidaturas; la conformación, dando la espalda a la voluntad popular, de ayuntamientos, Juntas Generales y Parlamento de Nafarroa; más de 200 detenciones; el encarcelamiento de una dirección política; o la imposición de penas que suman más de 500 años por parte de la Audiencia Nacional».

Tampoco quiso dejar de lado ANV «una nueva muerte que nos ha dejado la política de dispersión criminal; el empeoramiento de las condiciones de vida en las cárceles; y la Ertzaintza que golpea sin piedad a vascos y vascas, detiene a gente ilegalmente y prepara, ahora, nuestra ilegalización».

A modo de resumen, considera ANV que «el PSOE y el PP sólo ofrecen un camino a este pueblo; Constitución y represión», y asegura que el Gobierno español «apuesta firmemente por seguir con la división y la negación de Euskal Herria, tras decir no a la posibilidad de superar el actual marco político negador de los derechos de Euskal Herria y decir no a la oportunidad histórica de crear un marco democrático que haga posible todos los proyectos políticos, incluida la independencia».

«Vienen a aniquilar»

Sostiene, además, ANV que mediante la represión «vienen a aniquilar a la izquierda abertzale para poder cerrar la puerta a la independencia», pero añade «que todo esto no sería posible sin la colaboración del PNV, NaBai, EA, EB y Aralar», en alusión a la declaración que firmaron estas formaciones en el Congreso español el pasado 1 de diciembre, «en la que se señala textualmente que las organizaciones firmantes apoyan y respaldan a todas las fuerzas y cuerpos de seguridad, y a todos los componentes de la administración de justicia en la lucha contra terrorismo».

Manifestaron ayer los representantes de ANV que «una vez más se posicionaron con los grandes represores de este pueblo y le dieron un cheque en blanco al Estado español para actuar, no sólo contra el independentismo, sino contra toda Euskal Herria». Y añadieron que los últimos días «estamos sufriendo las trágicas consecuencias de esa declaración; condenas de cárcel sin precedentes; apuestas por el camino policial; y apoyo a las medidas represivas del Estado, incluyendo la tortura y la ilegalización».

Fue en ese punto en el que la formación ekintzale aludió a la cena de la víspera en Madrid, al indicar que «cuando en Euskal Herria estamos viviendo un estado de excepción, Ibarretxe se va a reunir con el rey español y con los máximos responsables de esta brutal represión».

Hicieron seguidamente Urkaregi y Bereziartua un nuevo llamamiento a PNV, EA, NaBai, Aralar e IU, a quienes cuestionaron si están dispuestos «a seguir aceptando todos estos ataques que hacen un día sí y otro también a Euskal Herria», para preguntarles asimismo «qué oferta tenéis para nuestro pueblo».

Insistieron ante esas mismas fuerzas políticas al recordarles que «seguimos esperando respuesta a la pregunta que os hicimos sobre qué váis a hacer para evitar nuestra ilegalización», para emplazar también a estos partidos a que respondan lo que van a hacer «ante la moción contra la tortura que vamos a presentar en los ayuntamientos». Según ANV, «es incompatible apoyar en Madrid la Ley de Partidos y en Euskal Herria estar en contra de ella, como son incompatibles la solución policial y una solución dialogada, y como es incompatible hablar a favor de los derechos a decidir de la ciudadanía vasca y luego apoyar la ley que los niega».

Manifestaron los representantes de ANV, en cualquier caso, no tener confianza alguna en estas formaciones políticas, en relación con los «compromisos y medidas» que pudieran adoptar ante la eventual ilegalización de ANV, una confianza que, sin embargo, sí manifestaron tener depositada en la sociedad vasca.