Tusk y Topolanek muestran sus reservas ante el escudo antimisiles de Washington
GARA |
Los primeros ministros de República Checa y Polonia, Mirek Topolanek y Donald Tusk, afirmaron ayer que no quieren «ni precipitar ni retrasar» las negociaciones con Washington sobre la instalación de un escudo antimisiles estadounidense. «Lo fundamental es que, durante las negociaciones obtengamos beneficios para nuestras respectivas patrias», subrayó Tusk en una comparecencia conjunta con Topolanek.
Bajo la excusa de la «amenaza iraní», la Administración Bush quiere desplegar, de aquí a 2012, diez interceptores de misiles en Polonia y un radar de gran potencia en República Checa. Rusia ha rechazado de manera rotunda el proyecto, que considera una amenaza directa a su territorio. Según explicó Tusk, el objetivo de su visita era «informar a la parte checa de la postura de Polonia con respecto a este escudo».
Mientras que el Gobierno de Kaczynski apoyaba sin reservas el plan estadounidense, el nuevo Ejecutivo es más reticente y reclama mayores garantías de seguridad. Una de sus exigencias es poder beneficiarse de un sistema de defensa antimisiles de última generación.