La región de Nápoles comenzó a llevar hacia otras provincias de Italia centenares de toneladas de basura que se apilaban desde finales de diciembre en las calles de Nápoles. Mientras, la tensión sigue creciendo.

Ayer por la mañana, varios centenares de personas se manifestaron en contra de la operación de recogida de basuras.

Algunas regiones italianas se han negado a recogerla por temor a la reacción ciudadana.

En Pianura, los servicios de limpieza empezaron, bajo escolta policial, a vaciar los residuos en los alrededores de las escuelas y edificios públicos. Cerca de este lugar, cuyo acceso permanecía bloqueado por manifestantes, un grupo atacó con petardos una dotación de bomberos. El vehículo quedó destrozado.