Rechazo de JJGG al decreto sobre el impuesto de sociedades
PSE y PP piden a EA y EB que apoyen el recurso para frenar el «decretazo»
El pleno de las Juntas Generales de Gipuzkoa rechazó ayer el decreto con el que el PNV estableció un Impuesto de Sociedades con un tipo del 28%. PSE y PP pidieron a EA y EB que apoyen hoy un recurso judicial para frenarlo.
GARA | DONOSTIA
Las Juntas Generales de Gipuzkoa rechazaron ayer con los votos en contra de todos los grupos, excepto el PNV, convalidar el decreto-norma sobre el Impuesto de Sociedades, aprobado por el diputado general del territorio histórico, Markel Olano, el pasado 29 de diciembre, y que establece un tipo impositivo del 28% en el citado impuesto.
Todos los grupos presentes en la Cámara criticaron la forma de actuar de Olano por «saltarse la voluntad de las Juntas», que había rechazado ya ese tipo impositivo. Sin embargo, el rechazo a este decreto en el pleno de ayer no tendrá efectos sobre el tipo que continuará en el 28% al haberse aprobado el año pasado.
Más efectivo puede resultar el posible recurso contencioso administrativo para derogar el decreto. La Mesa de las Juntas y su Junta de Portavoces decidirán hoy si se recurre a la vía judicial. Los grupos junteros del PSE y PP pidieron a EB y EA que apoyen la interposición del recurso ya que, al parecer, todavía no han tomado una decisión al respecto. Miguel Buen apeló a EA a que se posicione en contra del decreto «o se abstenga» para que los tribunales «cierren todas las posibilidades de que el decreto tenga efecto».
Empresarios, preocupados
Por su lado, el PP pidió a EA que «sea coherente» y que «materialice las palabras de Iñaki Galdos en los que anunció que su partido apoyaría cualquier iniciativa que persiga la anulación del decreto». En cuanto a EB, consideró que «es preciso que no se resguarden en que no quieren judicializar la política para no apoyar la propuesta. Es necesario que mañana se refrende por vía judicial, lo que políticamente se ha aprobado en el Pleno de las Juntas Generales«, concluyó.
Por su parte, Olano insistió en la «necesidad y urgencia» del decreto sobre el Impuesto de Sociedades para «evitar la desarmonización con el resto de territorios y perjudicar la competitividad de la economía de Gipuzkoa», así como el «descrédito» en el sistema tributario guipuzcoano.
Además, reiteró que el decreto se trata de una «solución provisional que permita establecer un punto de partida para negociar un acuerdo definitivo en esta materia». El grupo juntero del PP consideró que la actuación del diputado general supone «el mayor ataque a la soberanía» que han padecido las Juntas de Gipuzkoa y criticó que, cada vez que se debata «algo que suponga una desamortización entre territorios, se tenga que esperar a que la bandera del EBB o el Gobierno Vasco se levante».
Por su parte, el portavoz juntero de EA, Joxean Rekondo, confió en que este «annus horribilis' sea un `annus irrepetibilis' y esto no vuelva a suceder» en el futuro, al tiempo que abogó por «una reflexión» junto al PNV, para «la regulación del decreto-norma».
Rekondo minimizó las diferencias con sus socios de Gobierno. Se mostró dispuesto a llegar este año a un acuerdo sobre una reforma integral del Impuesto de Sociedades y remarcó que el Gobierno foral «es vigoroso» y que en este tema solo han tenido «un pequeño roce» con el PNV.
Desde el PSE, su portavoz Miguel Buen denunció que Olano se haya «puesto por montera» a la Cámara territorial y advirtió de la posibilidad de que lo que se apruebe en las Juntas dependa de «si le gusta o no al EBB». Asimismo, pidió a Adegi que deje de hacer de «correa de transmisión» del partido jeltzale y de decir que EA «no es fiable».
La portavoz de EB, Arantza González, insistió que «no había razón para la urgencia» del decreto y acusó a Olano de «no haber sabido asumir su derrota política» y de haber recurrido a la vía «más antidemocrática». Asimismo, la juntera de Aralar Rebeka Ubera criticó la «falta de madurez política» mostrada por el PNV en este asunto.
EA había anunciado su apoyo a cualquier iniciativa para derogar el decreto, pero ayer se mostró más tibia y, pese a los desplantes de sus socios, apostó de nuevo por un acuerdo con el PNV sobre la norma del Impuesto de Sociedades.