Revilla resalta que Ibarretxe «levantó la copa» en el brindis por España
El presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, explicó que Juan José Ibarretxe aplaudió «con entusiasmo aparente» todos los discursos durante la cena en El Pardo. El lehendakari dijo que mantiene una «relación personal correcta» con otros representantes institucionales.
GARA |
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, explicó ayer que, durante la cena celebrada la víspera en el madrileño Palacio de El Pardo en honor del rey español, estuvo sentado «muy cerquita» de su homólogo Juan José Ibarretxe, por lo que pudo comprobar «cómo aplaudía todos los discursos con entusiasmo aparente. Incluso -añadió- cuando se hablaba y se brindó por España, que también lo hizo, le vi levantar la copa».
Revilla también quiso felicitar al protocolo encargado de la distribución de las mesas durante la cena, ya que, según valoró, estaban organizadas de manera «bastante compatible». A su juicio, eran «mesas muy integradas, entre personas de distintas maneras de pensar pero que se llevan bien», indicó, tras reconocer que para los políticos que no se entienden «es muy desagradable compartir tres horas charlando de vaguedades».
Ibarretxe compartió mantel con, entre otros, el príncipe Felipe de Borbón y el líder del PP, Mariano Rajoy.
En sus declaraciones a una emisora española recogidas por Europa Press, volvió Revilla a hablar de él mismo, al asegurar que en la mesa que compartió con el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba y el ex ministro de Economía Rodrigo Rato la conversación fue «muy agradable».
No obstante, añadió que pudo observar otras mesas «más complicadas», antes de referirse en concreto a la compartida por el lehendakari Ibarretxe, Rajoy, y el heredero del monarca español. «Ahí era igual más tirante la situación», señaló.
Más tarde, también en una entrevista emitida por la Cadena SER, Ibarretxe explicó su comportamiento durante ese acto institucional y dijo que hay que «hay una cuestión muy clara en el pueblo vasco, que es la educación, es ser educado y, por lo tanto, mantener las formas, que son parte del fondo».
Recordó también que siempre ha mantenido «una relación personal correcta con los diferentes reponsables institucionales españoles, sean éstos del PP o del PSOE». Y añadió: «Es lógico, forma parte también de mi trabajo. ¿Cómo podríamos arreglar las cosas si ni siquiera desde un punto de vista personal nos habláramos?».
Durante la cena que organizó para celebrar su 70 cumpleaños -a la que asistieron un total de 450 responsables y ex cargos de altas instituciones del Estado-, el rey español se dirigió a los invitados con las siguientes palabras: «Los largos años de reinado hacen que hoy se agolpen en mi corazón tres sentimientos: orgullo por lo mucho que hemos conseguido; confianza en el porvenir, pues es todavía más lo que unidos podemos alcanzar; y renovada determinación de seguir trabajando como rey con la misma pasión y entrega al servicio de España y de todos los españoles».
Según se desprende de las crónicas publicadas ayer en distintos medios, Juan Carlos de Borbón no hizo ninguna referencia a su etapa anterior, cuando ostentó el título de «príncipe heredero del Reino de España» y fue un estrecho colaborador del dictador Francisco Franco.
El monarca también mencionó a las «víctimas del terrorismo», dijo que ha puesto su empeño en ser «el rey de todos los españoles» y, dirigiéndose a los asistentes, añadió: «Todos habéis contribuido a que así sea».
Aseguró Revilla que pudo «comprobar cómo Ibarretxe aplaudía todos los discursos con entusiasmo aparente. Incluso cuando se hablaba y se brindaba por España, que también lo hizo, le ví levantar la copa».
El lehendakari del Gobierno de Lakua apeló a que «hay que mantener las formas, que son parte del fondo», y añadió que «hay una cuestión muy clara en el pueblo pueblo vasco, que es la educación, ser educado».