El secretario general del PSE, Patxi López, manifestó ayer que la ciudadanía vasca «asiste perpleja al giro radical» que, según aseguró, ha dado el Gobierno de Lakua y el PNV «con una consulta que se quiere hacer a toda costa, aunque sólo sirva para dividir y enfrentar».

Según indicó, el Ejecutivo autonómico «llega a 2008 absolutamente agotado pues no aporta ni una sola solución a los problemas reales y se dedica únicamente a publicitar la consulta de Ibarretxe, eso sí, con el dinero de todos».

López criticó «la inoperancia» del Gobierno autonómico durante su intervención ante los 18 alcaldes del PSE y los portavoces de su partido en las juntas generales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, con quienes mantuvo un encuentro preparatorio para las elecciones del próximo 9 de marzo.

Como ejemplo de esa «inoperancia» del tripartito de Lakua, el líder del PSE citó su reunión del pasado martes, celebrada, según ha dicho, «únicamente para pedir explicaciones al Gobierno de España» sobre las lesiones sufridas por Igor Portu y para acusarle a él mismo de «usar la violencia con fines partidistas».

En opinión del líder del PSE, «no puede haber un síntoma más claro» de que en el tripartito «están nerviosos y preocupados porque la sociedad vasca está ya dando la espalda a quienes, en vez de resolver problemas, se dedican solamente a sus obsesiones particulares y a jugar al acercamiento al abertzalismo radical para ver si pescan votos en ese mundo».