Los estibadores de los puertos marítimos están dispuestos a paralizar la actividad entre el 15 y el 22 de febrero si el organismo público Puertos del Estado y las Autoridades Portuarias no cumplen con los acuerdos pactados de constitución de las Agrupaciones Portuarias de Interés Económico (APIE) en cada uno de los 27 puertos de interés general, lo que supondría, a juicio de la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar, «dar estabilidad laboral al sector».

También reclama que se retiren las impugnaciones al IV Acuerdo Sectorial, firmado por la Coordinadora, LAB, CIG y la patronal del sector Anesco; y, entre otras razones, exige que «se mantenga el reconocimiento de la peligrosidad, penosidad y toxicidad del trabajo de los estibadores portuarios». Así lo expresa Patxi González, responsable de organización en la cornisa Cantábrica.

En un principio, la huelga estaba convocada para esta próxima semana, pero en una asamblea que esa organización celebró antes de ayer decidieron abrir un período de distensión «para dar la oportunidad al ente público Puertos del Estado, que depende del Gobierno de Zapatero, a cambiar su posición». En los puertos de Bilbo y Pasaia trabajan alrededor de 500 estibadores y son 9.000 en el conjunto del Estado español.

¿Cuáles son las razones del aplazamiento de la huelga?

Se ha aplazado a febrero para intentar que surtan efecto las reuniones que se han mantenido con los presidentes de los puertos importantes de Barcelona y Algeciras. Tienen que aceptar nuestras revindicaciones. Desde Puertos del Estado se está materializando un ataque frontal a nuestra profesión y buscamos un acuerdo que garantice a los estibadores su futuro. Porque se está manteniendo una postura frontal contra nuestros intereses. De hecho, en los últimos ataques desde Puertos del Estado se niega la peligrosidad y penosidad en el 40% de las labores que realizamos. Tienen que saber que no vamos a retrasar más la huelga, y en todos aquellos puertos donde no se hayan constituido las agrupaciones de interés económico habrá huelga a partir del próximo 15 de febrero.

¿Le han dado una tregua al Gobierno español?

Sí. Una tregua de un mes improrrogable para que constituya las Agrupaciones Portuarias de Interés Económico.

¿Qué piensa de aquellos que dicen que esas agrupaciones supondrían la privatización y liberalización de esa actividad de la estiba y que, por lo tanto, es mejor mantener la presencia pública mayoritaria?

Es igual, porque tendremos un servicio público indirecto como ahora, lo único que la gran discusión se encuentra en que con las APIE, la sociedad estatal del Puertos del Estado, que controla el 51% de las sociedades de estiba, no podría ejercer el veto actual. Lo único que quiere Puertos del Estado es el control y el poder de los puertos. Así es, porque te dice que: o firmas lo que te diga, o no hay negociación que valga, porque no eres nadie para negociar. Las empresas y trabajadores, según su posición, no tenemos capacidad de negociar, o pasamos por su criba o nos quedamos fuera, porque tiene la mayoría. No es una privatización, porque esas agrupaciones serán parte del servicio público básico, pero la negociación de las condiciones laborales quedaría en manos de los estibadores y los empresarios que realizan esa actividad, que no es Puertos del Estado.

¿Cuántas de esas agrupaciones están formadas en los 27 puertos de interés general que hay en el Estado español?

Ninguna. Desde 2003 se tenían que haber transformado esas sociedades de estiba. Estamos en una situación alegal en muchos lugares. Quieren dilatar todo esto en el tiempo tanto Puertos del Estado, las autoridades portuarias, y el PSOE como el PP. Suponemos que hay un pacto en este tema entre ambos para modificar la legislación para la liberalización de los puertos, como ya se ha intentado sin éxito en repetidas ocasiones.

¿Por qué el organismo Puertos del Estado ha impugnado el IV Acuerdo Sectorial que la Coordinadora, CIG y LAB firmaron con Anesco?

En dos puntos: en los ámbitos del convenio en lo que dicen que nos extralimitamos en nuestro trabajo de negociación. Impugna porque nos dicen que las empresas estibadoras no tienen la representatividad suficiente para negociar ese convenio, ya que Puertos del Estado controla el 51%. UGT y CCOO también han actuado de la misma manera en contra del acuerdo. Nunca hemos tenido ningún inconveniente para que participen en la negociación del acuerdo marco, pero Puertos del Estado va a la negociación con condiciones maximalistas y nos dice que el estibador debe realizar el trabajo específico, nada de tareas complementarias ni de entrega, que supone el 40% de nuestra actividad diaria. Como no aceptamos esa imposición, se retira de la negociación y emite un decreto que varía las condiciones de los coeficientes reductores de jubilación.

¿En qué sentido?

El trabajo de estiba está considerado peligroso y penoso. Por cada 10 años, te rebajan tres para alcanzar la jubilación. Con 55 años te puedes jubilar con el 100%. Sin embargo, ese decreto elimina esa posibilidad en un 40% y nos dice que se estudiará en cada caso del estibador. Ese organismo estatal trata de eliminar la capacidad de negociar. No hablamos de dinero, sino que se ponen trabas a la anticipación de la jubilación.

¿Hay muchas bajas laborales?

El índice de siniestralidad en los puertos es muy alto. Como ejemplo en la Sociedad de Estiba en el Puerto de Bilbao trabajamos 250 trabajadores y al año se producen entre 40 y 50 accidentes con bajas superiores a los 35 días. En 2007, han fallecido cuatro o cinco trabajadores.

Juanjo BASTERRA