El alcalde de Portugalete, Mikel Cabieces, dio a conocer ayer que «el Consistorio ha puesto todos los medios a su alcance para hacer desaparecer de internet las imágenes vejatorias que todavía existen sobre el maltrato recibido por el vecino de Portugalete», aunque reconoció que no puede garantizarlo, «ya que son otros poderes públicos los que pueden conseguirlo». Así se pronunció sobre las agresiones producidas por cinco jóvenes de entre 18 y 22 años de edad a un joven con discapacidad intelectual, tomando imágenes para luego hacerlas públicas en internet. Los hechos se produjeron el pasado 14 de noviembre, pero esta semana han sido detenidos los presuntos autores.

El Ayuntamiento también señaló que «algunos de los detenidos son conocidos por la Policía Local por otros actos incívicos». Este tipo de declaraciones se conocieron también por boca de varios vecinos que se apresuraron a señalar las molestias que causaban los jóvenes en los alrededores del local que frecuentaban, y donde tuvo lugar la agresión. El alcalde se solidarizó con la familia de la víctima y expuso que «el mejor ejemplo para que los jóvenes portugalujos aprendan es que vean cómo estos individuos pagan por la acción cobarde y vejatoria que han realizado».

Con todo, quiso aclarar que «no se puede criminalizar ahora a los chavales de las lonjas de la villa», añadiendo que el local «en cuestión se clausuró el pasado 11 de diciembre, porque los jóvenes se negaron a cumplir la política de lonjas que puso en marcha el Ayuntamiento».

Según los vecinos, unos 20 o 30 jóvenes frecuentaban el local en que tuvo lugar la agresión. Concretamente, «raparon la cabeza y las cejas utilizando unas tijeras y maquinillas de afeitar, y al resistirse la víctima, le provocaron diversos cortes en el cuero cabelludo y contusiones por todo el cuerpo», según informaban fuentes oficiales. Mientras tanto, otros jóvenes tomaban imágenes mediante el teléfono móvil, y posteriormente lograron difundirlas por internet.

Instan a promover medidas

La Federación Vasca de Asociaciones a favor de las personas con discapacidad intelectual (FEVAS) condenó esta agresión, manifestando su «repulsa e indignación por las vejaciones sufridas por una persona con discapacidad intelectual», apun- tando que «estas agresiones dificultan la plena integración social de las personas con discapacidad en la sociedad». La fede- ración manifestó que «tienen graves consecuencias para todo el colectivo» y denunció «la indefensión que sufren estas personas ante estas agresiones».

Por todo ello, instó a las autoridades competentes a «promover medidas que eviten este tipo de delitos». Por su parte, la federación mostró la intención de seguir trabajando «para defender los derechos de este colectivo y por erradicar actitudes y comportamientos que obstaculizan su inclusión en la sociedad». Asimismo, señaló «el trabajo que queda por hacer» en «las deficiencias existentes en ámbitos como la sensibilización, la educación de valores y el fomento del respeto a personas diferentes».