Edecreto-norma sobre el Impuesto de Sociedades en Gipuzkoa, con un tipo impositivo del 28%, recibió ayer el rechazo de las Juntas Generales de dicho herrialde, si bien ese rechazo no modificará el tipo impositivo aprobado el pasado 29 de diciembre. Queda en el aire la posibilidad de un recurso contencioso administrativo para cuya interposición PSE y PP pidieron ayuda a EB y EA, y también la postura de este último partido, que hace poco se mostraba dispuesto a participar en cualquier iniciativa encaminada a la anulación del decreto y ayer se limitaba a exponer su deseo de que lo sucedido en torno al Impuesto de Sociedades no vuelva a ocurrir y su disposición a llegar a un acuerdo sobre la norma de ese impuesto. Y queda patente la imagen de un partido que, con un discurso engañoso que apela a la competitividad y esconde que el tipo aprobado exige menos a quien más tiene, aprueba su decreto cueste lo que cueste, aun con el rechazo de la mayoría de la Cámara. Resulta significativo, en cualquier caso, observar cómo quienes son fervorosos partidarios de guardar las formas no vacilan a la hora de perderlas cuando está en juego algún asunto «serio», es decir reparto del dinero.