La aviación estadounidense lanzó ayer más de 21 toneladas de bombas contra supuestas posiciones de Al Qaeda en las afueras de Bagdad, alcanzando, según informó el Ejército, más de cuarenta objetivos.

Esta operación, que había sido anunciada hace dos días por EEUU, se centró en la región de Arab Jabour, al sur de la capital, una zona de abundante vegetación que los ocupantes creen que es utilizada por los miembros de Al Qaeda para esconderse y ocultar sus armas.

El bombardeo forma parte de la ofensiva «Fénix Fantasma», cuyo objetivo es acabar con Al Qaeda y otros grupos en varias zonas de Irak, en especial en Bagdad y Diyala, y tuvo lugar cuando se cumple el primer aniversario del envío de refuerzos por parte de la Casa Blanca al país ocupado.

El 10 de enero de 2007, el presidente de EEUU, George W. Bush, anunció el envío de 20.000 soldados más a Irak, elevando el número de militares estadounidenses a 160.000 efectivos, en el marco del fracasado plan estadounidense de poner fin a la violencia, en concreto en Bagdad.

Abu Ghraib

El Ejército de EEUU, por su parte, ha retirado todos los cargos contra el coronel Steven L. Jordan, el único alto mando militar acusado en relación a las torturas contra detenidos iraquíes en la prisión de Abu Ghraib, después de que un general retirara las denuncias en su contra por incumplir la orden de no hablar de la investigación con otros altos mandos.